Entre prelistas y listas el habanero pasa estos días en su afán de comprar el tan necesario combustible. Todo ello, en medio de la crisis energética que sufre Cuba actualmente. Resulta, según muchos internautas y propietarios de vehículos, una verdadera odisea adquirir gasolina en los puntos establecidos.Para aparecer en la ya famosa “lista oficial” es imprescindible tener el nombre en una prelista. Pero, ¿de qué se trata este nuevo obstáculo en la realidad cubana de hoy?
Tal como se había anunciado aquí mismo, en Directorio Cubano, el gobierno de la capital adoptó medidas para controlar las interminables colas en las gasolineras. Entonces, se designó un responsable por cada servicentro habilitado con combustible para que registre los datos personales del cliente. Eso se realiza entre 8 de la mañana y las 12 del mediodía.
¿Efectos adversos?
A partir de esa prelista, ya el chofer tendrá la opción de llamar a la gasolinera más cercana. Recibirá, a su vez, a través de las redes sociales, el número de orden que posee. Al mismo tiempo, el administrador del servicientro calculará la cantidad de autos, según el listado previo, que podrán asegurar su combustible durante cada jornada.
La medida sobre las prelistas y listas ha dado lugar a la aparición de los coleros y revendedores. “Colas y más colas y al final la gasolina es para los mismos”, apuntaba un internauta con molestia justificada. Los efectos adversos no se han hecho esperar, las indisciplinas sociales aumentan cada día más, relacionadas con un tema sensible por estos días en La Habana.
Respecto al mismo tema se han adoptado otras variantes en algunas provincias del país. Por ejemplo, una alternativa resulta reservar el turno para comprar gasolina a través de la aplicación Ticket.
No obstante, la vía digital muchas veces pone a los clientes en una lista de espera, que desespera. Otras quejas tienen que ver con la disponibilidad de la apk, la cual no funciona cuando más falta hace.
