Una nueva crisis relacionada con el suministro de gas licuado sufren los residentes en la occidental provincia cubana de Pinar del Río. La causa se reitera: no hay suficientes cilindros o “balitas”, como se conocen, para abastecer todos los puntos de venta del territorio.
La Unión Cuba-Petróleo (CUPET), informó que el panorama crítico que vive Pinar del Río es la misma escasez de balitas que sufre todo el país. No obstante, sus autoridades dieron a conocer que para los próximos días pudiera mejorar ligeramente la situación. Se estima que la semana entrante se carguen cilindros en La Habana y así, al menos, asegurarán la venta en la principal ciudad de Pinar del Río.
CUPET no ha difundido aún cómo quedó distribuido el ciclo de venta a los consumidores tras varias semanas con falta de balitas. Los ejecutivos pronostican que a partir del final de la venidera semana se puedan recuperar las entregas atrasadas.
Ciclos atrasados y apagones
Si a los ciclos de venta atrasados le sumamos que, en ocasiones, se sufren apagones en Pinar del Río, es difícil concretar la cocción de alimentos. Miles de familias se afectan a diario porque no tienen forma de elaborar la comida diaria.
Ya esta no es la primera vez que sucede en Pinar del Río, tampoco, es algo exclusivo de esa provincia. Por ejemplo, durante los primeros días de 2023 CUPET alertó que extendería a 25 días el ciclo de venta de gas en sus puntos establecidos. ¿La causa? La falta de cilindros en ese occidental territorio.
En octubre pasado, el período disminuyó a solo 15 días, gracias a que se recibieron en Pinar del Río alrededor de 800 cilindros nuevos. No obstante, CUPET reconoció que era imposible satisfacer la demanda de gas licuado debido al incremento de la misma.
Un poco más al este de Cuba, en Artemisa y Mayabeque, CUPET anunció hace dos semanas que no tenía gas licuado para cumplir con lo previsto, según la demanda de ambas provincias.