Con vistas a reducir los engorrosos trámites burocráticos y las demoras innecesarias en los procesos de registro, el Ministerio cubano de Justicia (MINJUS) divulgó una resolución que establece el procedimiento para inscribir a los recién nacidos en las oficinas del Estado Civil, que se encuentran ubicadas en los propios hospitales.
La Gaceta Oficial Extraordinaria, del 9 de marzo, contiene la Resolución No. 119/2020 que regula este servicio, a fin de que los padres, dentro de las primeras 48 horas, y antes de irse de alta a sus casas, ya tengan la certificación del nacimiento del recién nacido.
Este servicio, probado por el Consejo de Ministros a mediados de 2019, tendrá carácter experimental en el trascurso del 2020 para medir el impacto del mismo en los hospitales maternos o aquellos con servicio de obstetricia en el país.
Según el sitio web oficial del MINJUS, la norma busca «garantizar la calidad y agilidad requerida en los procesos de inscripción de nacimiento de los recién nacidos, así como la entrega, en el propio hospital, de las certificaciones, y el acercamiento de este servicio a los lugares donde ocurren los partos».
La ley establece igualmente que el horario de trabajo de dichas oficinas es de lunes a viernes, entre las 8:00 de la mañana y las 5:00 de la tarde, mientras que los sábados y días feriados se mantendrán abiertas hasta la 1 de la tarde. En el caso de los domingos, correspondería inscribir a los menores el lunes siguiente al parto.
Cuando el matrimonio no está oficializado al momento del parto, se establece además la presencia de ambos padres al momento de registrar al bebé, y en aquellas situaciones excepcionales de desastres naturales, contingencias y otra causas que impidan el uso de la conectividad electrónica, se establece que la inscripción y entrega de la certificación de nacimiento se realice de forma manual, un procediendo que se tendrá que actualizar de inmediato en la base de datos una vez se restablezca la normalidad en la conexión.
Actualmente el proceso de inscripción de los bebés en Cuba se dilata innecesariamente en varias provincias del país, y ese momento que pudiera constituir una experiencia de regocijo alcanza matices traumáticos para muchos padres, quienes en ocasiones varios días después del alumbramiento, no han podido darle un nombre oficialmente a los recién nacidos.