El gobierno cubano ha trazado un plan para enfrentar la presencia de coleros, acaparadores y revendedores en los comercios, quienes dificultan el acceso de buena parte de los productos de gran demanda popular, en momentos en que se vive un desabastecimiento generalizado en el país.
Según publica el periódico provincial Sierra Maestra, en Santiago de Cuba las fuerzas del Ministerio del Interior, detectaron hasta la fecha alrededor de 186 coleros y 226 revendedores, aplicándoseles más de 80 multas, además de haber advertido ya a unos 40 comerciantes ilícitos.
En el territorio hasta la fecha se han procesado unas 103 personas que han delinquido, se han realizado registros en inmuebles, ocupándose grandes cantidades de alimentos, aseo, bebidas, prendas de vestir, y calzado, según trascendió en el Consejo de Defensa Provincial.
“Además, se operó en una fábrica de galletas clandestina, una de helado, otra de tabaco y una de fósforos, actividades que conllevan a otros delitos e ilegalidades. De acuerdo con denuncias de las personas responsables de mantener el orden y la disciplina en las colas, se conoció que personas inescrupulosas valiéndose de subterfugios para evadir las normas establecidas, han caído en otras violaciones como: intentar pasar como impedidos, alquilan carnés, los falsifican, en una palabra, inventan para burlar la disciplina y continuar su indebida actividad”, publicó este sábado Sierra Maestra.
Las autoridades gubernamentales han llamado a fortalecer las medidas y reconocieron la labor que realizan desde la administración de la tienda Variedades Garzón, de conjunto con los trabajadores y el personal asignado para velar por la disciplina en la cola, y así evitar que los coleros y revendedores hagan acto de presencia.
Los encargados están valiéndose de la aplicación móvil El Portero, la cual escanea el documento de identidad, y lo envía a una base de datos, como una de las formas de control se evita que las personas entren más de una vez al mismo comercio.
En Sancti Spíritus instan al pueblo a seguir denunciando
Mientras tanto, las aautoridades de Sancti Spíritus instan al pueblo a seguir denunciando, a la vez que reconocen que más del 90 por ciento de los casos de coleros, revendedores y acaparadores que se han detectado hasta el momento fueron descubiertos gracias a las denuncias formuladas por quienes llamaron al teléfono 106 o se acercaron a la Policía Nacional Revolucionaria (PNR).
Hasta el pasado 9 de agosto en esta provincia central habían sido procesadoss 109 ciudadanos entre coleros, acaparadores y revendedores, mientras que se habían radicado otras 27 denuncias sobre actividades ilícitas que actualmente se encuentran en proceso de tratamiento.
“La propia jefatura de la PNR en Sancti Spíritus reconoció el decisivo aporte popular en esa labor e instó a no apañar, sino, por el contrario, a enfrentar estas ilegalidades que solo laceran el bienestar de la población”, publicó el periódico Escambray, a la vez que indicó cómo la actual cruzada ha comenzado a hacerse sentir en las redes sociales:
“Del sitio virtual Revolico, especificó, hay ya siete casos en los que se han aplicado multas de entre 500 y 700 pesos, dos han sido elevados a los Tribunales Populares y una de las denuncias se encuentra en fase de tramitación”, indica la publicación.
Si bien la actividad de acaparamiento provoca que lleguen menos bienes a las familias cubanas, y en ese sentido es un mal a combatir, el fenómeno de los coleros debe tener un enfoque mucho más amplio que el del mero y ramplón enfrentamiento.
Esas figuras no son las causantes del desabastecimiento generalizado que hoy se vive en el país sino otra de sus consecuencias. A nadie se le ocurriría acaparar para revender más tarde aquello que no escasea en las tiendas y puntos de venta. Coleros y acaparadores no son los padres de la escasez, sino hijos de esta.
Totalmente de acuerdo sin más…