Cuba es un archipiélago rodeado de agua, pero ello no ha impedido que también haya problemas con el abastecimiento de sal. Desde hace varios meses ha habido inestabilidad en la comercialización de este producto en todo el país.Como consecuencia, la sal se ha convertido en otro producto de altos precios en el mercado informal.
En un reporte del medio estatal Cubadebate, se indica como causa de ello la disposición geográfica de las salinas. La mayoría está en la zona oriental, y la carencia de transporte dificulta llevar el producto al resto del país.
Según Jorge Luis Bell Álvarez, director de la Empresa de la Sal (Ensal), hay salinas en Guantánamo, Las Tunas, Camagüey y Matanzas.
“La sal se obtiene por la evaporación del agua de mar en unas zonas llamadas salinas. Para que este proceso sea eficiente, se necesita que haya poca lluvia y mucho viento. Por eso, las salinas se sitúan en lugares donde el clima es seco y ventoso”, dijo el directivo.
“Guantánamo es la que más sal produce, porque tiene un clima semiárido, muy seco y con poca lluvia todo el año. Matanzas tiene un clima cíclico, es decir, cambia según las estaciones. En Matanzas solo se puede producir sal en los meses más secos y ventosos, que son abril, mayo, julio y septiembre”, agregó.
Sin trasporte para trasladar la sal
El director de la Empresa de la Sal aseguró al medio oficial que se ha producido la sal necesaria, y la entidad contaba con 9 556 toneladas almacenadas. El problema ha estado en la falta de transporte.
En días recientes se logró enviar por vía marítima a Santiago de Cuba y Cienfuegos. En este último caso para abastecer a esta provincia y también a Villa Clara y Sancti Spíritus.
Pronto debe salir un barco con 2 820 toneladas de sal destinada a las provincias de Pinar del Río, Artemisa, Mayabeque, La Habana y Matanzas.
Mientras se buscan otras soluciones, nada garantiza que la sal vuelva a faltar en esta isla rodeada de mar.