¿Qué venderán las tiendas que se quedan en peso cubano?

A dos semanas del inicio de la unificación monetaria en el país son varias las interrogantes e incertidumbres de la población respecto a las nuevas variables que caracterizarán el nuevo escenario económico.

Tras un año de limitaciones extremas y una escasez generalizada en las tiendas del país, los cubanos se preguntan cómo quedará organizado ahora el comercio interior, con preguntas bien concretas: ¿Seguirán abriendo tiendas en Moneda Libremente Convertible? ¿Qué venderán las “shoppings” que se quedan en peso cubano? ¿Se estabilizarán los suministros?

El periódico Escambray indagó sobre la temática con directivos de la Cadena de Tiendas Caribe y la Sucursal Cimex desde las particularidades de la provincia espirituana, pero obtuvo respuestas que repercuten por igual en toda la geografía nacional.

Respecto a las polémicas tiendas en Moneda Libremente Convertible (MLC), a las que solo puede acceder un sector minoritario de la población cubana que recibe divisas extranjeras, los directivos mostraron complacencia por los resultados obtenidos, y sostienen que gracias a las divisas que se recaudan en estos establecimientos es que se pueden abastecer las shoppings que se mantendrán vendiendo en Pesos Cubanos (CUP)

“Las ventas en MLC han tenido resultados muy positivos desde el punto de vista económico, hay momentos en que tenemos mucha mercancía y hay momentos en que hemos estado un poco desabastecidos, pero de forma general hemos mantenido un abastecimiento significativo a pesar de la pandemia en todo este período y eso lo han manifestado las ventas. A partir de esta moneda es que se pueden comprar los otros productos que se comercializan en CUC”, dijo a Escambray Kenier Aguiar Ramos, al frente de la división de Tiendas Caribe.

Contrario a lo prometido por el ministro cubano de economía Alejandro Gil Fernández, el surgimiento de las tiendas en MLC si ha traído consigo el desabastecimiento de las antiguas shoppings. El propio periódico espirituano reconoce lo que es una verdad por todos conocida: “Estas unidades apenas expenden algunos productos imprescindibles (fundamentalmente pollo, aceite, detergente y otros de alimento y aseo), reminiscencias de surtidos que quedaban y se han reubicado en algunas unidades, además de escasas mercancías que entran esporádicamente como perfumería, químicos para la higiene del hogar o gel antibacteriano”.

Respecto a esos pocos surtidos que hoy se expenden en las tiendas en moneda nacional los directivos aseguraron que “los niveles de oferta se han mantenido en el mismo nivel que el pasado año en productos básicos como pollo, aceite y detergente; pero el aseo personal no se ha comercializado a la misma altura porque ha entrado menos champú, acondicionador, crema peinadora, jabones, desodorante, etcétera”.

¿Y estas tiendas en pesos cubanos quedarán solo para vender productos de aseo y alimentación o en algún momento incorporarán una gama más amplia, como ropa y calzado? Ante la pregunta de Escambray los directivos evitaron contestar de manera directa; pero, aun así, su respuesta evidencia la orfandad en que quedarán sumidas las antiguas tiendas recaudadoras de divisa.

“Uno de los objetivos de las ventas en MLC es que la industria cubana, con lo que nos oferta que no son los productos básicos ni de primera necesidad, reanime sus empresas y pueda mantener una oferta para moneda nacional en nuestras tiendas (…) El jabón de línea económica va a seguir en moneda nacional. Algunos proveedores nacionales tienen que seguir insertándose con nosotros, como los de pastas alimenticias. Ahí se aspira a vender productos de fabricación nacional y los importados que son vitales para la población: pollo, aceite, detergente. Hay proveedores nacionales que pueden asumir muchas cosas, pero últimamente han estado deprimidos”, sentenció Armando Hernández Gómez, jefe de grupo de Cimex.

Entonces, ¿qué sucederá en el futuro con las shoppings que venderán en CUP? No cabe esperar que vuelvan a ser lo que un día fueron, según las palabras de los directivos se reabastecerán con las producciones nacionales, y ello, en caso de producirse la esperada reanimación de un sector empresarial que hoy no ofrece demasiadas señales, y que por el contrario podría verse mucho más deprimido a partir de la devaluación del peso cubano.

Por otro lado, si bien las autoridades gubernamentales aseguran que la apertura de tiendas en Moneda Libremente Convertible no es una apuesta a largo plazo, sino una medida transitoria y no deseable, esa modalidad comercial sí tiene nuevos horizontes. Los directivos de la Cadena de Tiendas Caribe explicaron que “quizás en el 2021 comience la comercialización virtual en MLC de efectos electrodomésticos, alimentos, aseo personal, ferretería, solo para las compras desde el exterior”.

Igualmente se valora aumentar el número de tiendas en la geografía espirituana como reflejo de una proyección de alcance nacional: “Hemos ido acercando esos productos a todos los municipios, excepto La Sierpe y Taguasco, donde tenemos una sola tienda y no podemos desproteger a la población porque hay productos básicos que se venden ahí en CUC. En Zaza hay que esperar que se pueda terminar la construcción de El Sport, que está paralizada por los problemas financieros del país, para luego decidir si convertimos para MLC esa tienda o la del servicentro”.

De igual manera la Cadena de Tiendas Caribe inauguró un comercio en MLC en Yaguajay y otro en la villa de Trinidad, y proyecta abrir otro en la filial de Ciencias Médicas para evitar que los estudiantes deban trasladarse al centro de la ciudad.

Sin embargo, a pesar de esas proyecciones y la complacencia con los resultados en el comercio en MLC, persisten irregularidades, colas, desabastecimiento, a lo cual se refirieron los entrevistados.

“Lo que más demanda tiene son los freezers y hoy todavía esa demanda no está cubierta, aunque ha ido disminuyendo el número de personas que están haciendo la cola, el desespero tan grande que había. El segundo producto que más se vende es el split y los últimos que hemos vendido estaban de llegar y coger, no es que duraron en el tiempo, pero se comercializaron sin grandes colas. (…) Los refrigeradores son una demanda cubierta o al menos las personas no tienen el dinero hoy para comprarlos. Nos entraron lavadoras, que es una demanda que estaba insatisfecha. El microwave pensamos que iba a causar un gran impacto, lo tenemos sin problema en las unidades. Los televisores nada más ofertamos un solo tipo, de 55 pulgadas, que hace bien poco se agotaron”.

Según el punto de vista de los directivos el surgimiento de las tiendas en MLC ofreció la posibilidad a la población de acceder a una serie de artículos que solo se podían comprar en el mercado negro al doble o el triple de su precio original y sin contar siquiera con una garantía comercial.

“Se sabe que un split llegó a costar $600.00 o $700.00 CUC y el más caro que hemos vendido nosotros, que es de gama alta, cuesta $399.00 USD, pero hemos vendido splits a 265 USD y con una garantía, con una seguridad. Lo otro es que estas ventas le han permitido al país recuperar dinero, hay productos que se han mantenido en CUC gracias a ese dinero que está entrando, incluso nosotros este año hemos vendido más pollo, más aceite y más detergente que el año pasado”, argumentó Hernández Gómez.

Muy al contrario de esas valoraciones es notable el descontento de la población con las tiendas en Moneda Libremente Convertible, pues a estas solo pueden acceder aquellos clientes que dispongan de una cuenta bancaria en dólares, euros, libras esterlinas u otras monedas extranjeras, en momentos en que las instituciones financieras de la isla no ofertan esas divisas.

Mientras las antiguas tiendas recaudadoras de divisas, quedan cada vez más desabastecidas, se extiende la modalidad de ventas en Moneda Libremente Convertible, nuevos comercios que solo están al alcance de aquellos cubanos con familiares o allegados que puedan realizar una transferencia bancaria desde el exterior.