Como un duro golpe a la actividad hotelera en Cuba califican algunos empresarios la reciente decisión de Trivago, líder comparador de hoteles a escala internacional, que de momento ha decidido excluir un grupo significativo de hoteles cubanos de su motor de búsqueda.
La decisión obedece a las nuevas medidas sancionatorias impulsadas por la administración de Donald Trump que entre otras incluye la activación del Título Tercero de la Ley Helms-Burton. Bajo el amparo de esa legislación, en el mes de junio fue presentada desde La Florida una demanda contra Trivago por sostener sus negocios desde propiedades que fueron expropiadas a sus antiguos dueños por el gobierno cubano luego de 1959.
La exclusión en Trivago afecta a las firmas hoteleras radicadas en Cuba, pero sobre todo al gigante mallorquino Meliá, la mayor inversora extranjera en el turismo cubano.
Dicha cadena se ha visto seriamente afectada, tal y como deja saber a través de un informe recientemente divulgado, donde analiza “las recientes decisiones de Trivago de retirar un grupo numeroso de hoteles de Cuba de sus canales de venta, motivados por la entrada en vigor del Título III de la ley Helms-Burton”.
No es primera vez que compañías ibéricas se ven amenazadas por tribunales estadounidenses. Pero a pesar de que el gobierno español no ha prestado demasiada atención a esas demandas, dado que esas firmas operan acorde a las leyes internacionales y en específico de la Unión Europea, sin lugar a dudas esta exclusión en Trivago arrastra significativas afectaciones.
Los destinos más dañados en la isla serán los ubicados en Cayo Largo del Sur, Holguín y La Habana, primer polo turístico de la isla, y que desde este minuto ha dejado de mostrar en el conocido buscador a instituciones icónicas como el Tryp Habana Libre. Este edificio, ubicado en la barriada del Vedado, fue en su momento la joya de la compañía norteamericana Hilton, antes de ser nacionalizado y llegar a alojar incluso la oficina personal del entonces primer ministro Fidel Castro.
A pesar de hacer caso omiso a las disposiciones de Trump, empresas similares como Barceló o Iberostar que junto a Meliá gestionan más de las dos terceras partes de las instalaciones hoteleras en la isla, experimenta desde hace algunos meses un descenso en la ocupación y sus ingresos en Cuba. Según el informe presentado por la firma mallorquina «todas estas nuevas circunstancias apuntan a una reducción del REVPAR -generación de ingreso por cada habitación- de un dígito medio comparado con el año anterior».
La decisión de Trivago representa un golpe para el turismo cubano en momentos en que se espera una reducción en los planes iniciales de arribo de turistas a la isla, motivado entre otros factores por algunas disposiciones de la Casa Blanca, como la prohibición a ciudadanos norteamericanos para que visiten Cuba o a firmas de Cruceros para operar en la isla.
Sin embargo, los daños no solo corren a cargo del gobierno insular pues como vemos se verán afectadas las hoteleras españolas que operan en Cuba y que ya han han comenzado a hacer previsiones sobre los posibles perjuicios derivados de la actual política.