La administración del presidente Joe Biden anunció una nueva medida que extenderá la validez de los permisos de trabajo para ciertos grupos de inmigrantes. Esta disposición, que entra en vigor el 13 de enero de 2025, busca aliviar la incertidumbre de miles de migrantes que dependen de este documento para mantener su empleo y estabilidad económica.
Ampliación de 540 días para permisos de trabajo
De acuerdo con el Departamento de Seguridad Nacional, los permisos de trabajo tendrán una extensión automática de 540 días una vez que el titular solicite su renovación antes de la fecha de vencimiento. Esta medida incluye a quienes realizaron solicitudes desde el 4 de mayo de 2022 y aún están pendientes de aprobación. Entre los principales beneficiados se encuentran los solicitantes de asilo, refugiados, personas con Estatus de Protección Temporal (TPS) y quienes están en proceso de solicitud de residencia permanente.
¿Cómo funciona la extensión automática?
Según José Guerrero, abogado de inmigración del sur de Florida, la extensión se aplicará únicamente a quienes presenten su solicitud de renovación antes del vencimiento del permiso actual. «Esto significa que las personas no tendrán que preocuparse por perder sus trabajos debido a retrasos en la renovación de sus documentos», explicó Guerrero. Además, la regla tiene carácter retroactivo, lo que garantiza beneficios incluso para quienes ya realizaron renovaciones desde la fecha establecida en 2022.
Impacto en las comunidades migrantes
La extensión automática proporciona alivio a un gran número de personas que enfrentan retrasos significativos en la tramitación de sus solicitudes. «La posibilidad de extender el permiso de trabajo elimina el temor a quedarse sin empleo mientras se procesan las aplicaciones», añadió el abogado. No obstante, Guerrero recordó que es crucial presentar la solicitud a tiempo para acceder a esta ventaja.
Posibles cambios bajo la nueva administración
Aunque la medida fue anunciada como una regla definitiva, expertos advierten que podría ser revisada si la administración del presidente Donald Trump, que asumirá el poder en 2025, decide modificarla. La incertidumbre sobre posibles ajustes a estas políticas genera inquietud entre los beneficiarios.
Este avance refleja un esfuerzo por aliviar las cargas administrativas para migrantes en Estados Unidos, pero su futuro dependerá del enfoque de las próximas administraciones en materia de inmigración.
