Los migrantes irregulares cubanos rescatados tras naufragar durante más de un mes en altamar pretenden quedarse en México.
En la tragedia, cuatro balseros perdieron la vida. El resto aseguró a las autoridades aztecas que desea regularizar su estatus para estar legal en ese país.
Los cuatro sobrevivientes fueron rescatados por un grupo de pescadores mexicanos. Sobre el tema versa un comunicado del Instituto Nacional de Migración (INM).
El ente dio a conocer que varios de sus funcionarios de San Fernando, Tamaulipas, se entrevistaron a inicios de semana con los ciudadanos cubanos. Ellos expresaron “su deseo de acceder a su regularización migratoria y con ello, permanecer en el país”.
Según trascendió mediante la prensa local, los balseros cubanos fueron ingresados el sábado pasado en el Hospital General de San Fernando. Los cuatro llegaron desnutridos y deshidratados debido a los más de 30 días en altamar.
Evolución médica
El propio INM informó que dos de los cubanos ya recibieron el alta médica, los otros están aún hospitalizados en observación. Se espera que en los próximos días evolucionen a los tratamientos y también salgan del centro asistencial.
Los ocho migrantes cubanos partieron de la Isla a inicios de abril rumbo a Estados Unidos. La embarcación estaba fabricada con láminas de metal y trozos de madera. La nave rústica era impulsada por una vela. En pleno trayecto, se rompió el timón y quedaron a la deriva en mar abierto.
Durante la travesía fueron víctimas de fuertes tormentas y olas superiores a los seis metros de altura. Tras 34 días a la deriva, la embarcación fue localizada por pescadores a tres kilómetros de la Barra Boca de Catán. Ese punto se sitúa justo frente a los poblados Punta de Piedra y Carbajal del municipio de San Fernando, en Tamaulipas, al norte de México.
El INM explicó que el Personal de Protección Civil les dio los primeros auxilios hasta que fueron trasladados al hospital de la localidad.