En los últimos cuatro meses, los primeros del actual año fiscal en Estados Unidos, casi 300 000 inmigrantes evadieron los controles fronterizos al ingresar a ese país. Esos son los estimados ofrecidos por la Patrulla Fronteriza (CBP).Fuentes de la entidad informaron a Fox News que desde el 1 de octubre hasta la fecha, se registraron unas 293 000 “fugas” conocidas o evasiones de control por parte de los agentes fronterizos.
No se ofrecieron detalles de los métodos empleados para contabilizar los casos en que los inmigrantes escapan al control de CBP.
Las autoridades estadounidenses se mostraron preocupados por la identidad de estas miles de personas. Al no ser sometidos a los controles establecidos, se desconoce tanto el país de origen como el sitio de asentamiento en Estados Unidos.
Los números de inmigrantes en esta condición se elevan a más de 1 millón durante la administración Biden.
El ex director interino del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), Tom Homan, afirmo al citado medio conservador que le asusta mucho esta situación.
“Estos son pandilleros. Estos van a ser depredadores sexuales. Estos van a ser delincuentes. Estas van a ser personas que llevan fentanilo. No todos esos. Pero hay una razón por la que no se entregaron para aprovechar el programa de obsequios de la administración Biden”, aseguró Homan.
Cruzar la frontera sin controles
De acuerdo al ex funcionario, los migrantes pueden tener varios motivos para escapar a los controles en la frontera. Entre ellos mencionó que al evitar que les tomen las huellas dactilares, no quedan registrados en los sistemas. Eso supuestamente les permitiría, según Homan, involucrarse en actividades delictivas con mayor impunidad.
Ante la oleada migratoria sin precedentes vivida por Estados Unidos en los últimos dos años, el gobierno de Joe Biden ha tomado recientemente medidas para reducir el flujo de migrantes ilegales.
En noviembre se adoptó un parole especial para venezolanos, que permite la emigración ordenada y legal. El mismo procedimiento comenzó a aplicarse en enero para los residentes en Cuba, Nicaragua y Haití.
En solo unos pocos días más 1400 cubanos llegaron a Estados Unidos gracias a la iniciativa de la administración demócrata.
