La publicación católica National Catholic Reporter criticó en un editorial a los gobernadores de Texas y Florida por enviar cientos de migrantes a estados gobernados por demócratas.
Al hacer estas deportaciones bajo falsas promesas de asesoría legal y opciones de estudio y trabajo, los republicanos quieren castigar al presidente Joe Biden por su política migratoria, afirma el artículo.
“Utilizar a los inmigrantes como peones políticos ignora la dignidad humana que Dios les ha dado”, algo que según el editorial resulta repugnante.
En este se señala que Greg Abbott de Texas y Ron DeSantis de Florida “decidieron que sería inteligente protestar contra las políticas de inmigración del presidente Joe Biden enviando a hombres, mujeres y niños migrantes a ciudades de estados azules, incluyendo Chicago, Nueva York y Martha’s Vineyard”.
Contradictoriamente, señala el editorial, estos líderes son católicos. “Pero incluso si no lo fueran, la decencia común debería impedirles urdir un truco que utiliza a seres humanos vulnerables -personas que han huido de países violentos, a menudo arriesgando sus vidas y caminando durante semanas o meses para llegar a nuestras fronteras y pedir asilo- para avergonzar a sus enemigos políticos y ganar puntos con su base que ataca a los inmigrantes”.
Más críticas a gobernadores republicanos
El envío a otros estados de los migrantes que arriban a Texas y Florida, también fue criticado por la Archidiócesis de Miami. En un comunicado considera estas prácticas como “desconcertantes”.
«Los informes sobre la participación de Florida en el transporte de migrantes desde Texas a Martha’s Vineyard son desconcertantes. Cualquier acción para transportar a personas bajo falsos pretextos y dejarlas abandonadas sin asistencia sería disminuir su dignidad humana y cosificarlas», señala el comunicado.
La declaración de los obispos de Miami enfatiza que “los inmigrantes no son números sin rostro, sino personas humanas. Son nuestros hermanos y hermanas”.
Seguidamente alaba el papel de los migrantes en la economía de Estados Unidos, al asumir trabajos esenciales para el desarrollo del país.
“La justicia y la prudencia exigen que les tratemos con dignidad y que encontremos una forma razonable de que sus contribuciones y su presencia sean reconocidas dentro de la ley”, finaliza el comunicado.