El juicio para los pilotos cubanos que arribaron a Estados Unidos en un ala delta motorizada está pactado para el próximo 5 de julio. La instancia legal determinará si se les otorga o no el asilo político en ese país. El representante de David López Alfonso e Ismael Hernández Chirino dio a conocer que ambos comparecerán en una audiencia decisiva ante un juez de inmigración en Miami. Los implicados en el hecho fueron trasladados hace varias semanas al Centro de Detención de Krome, justo donde acontecerá el juicio.
El abogado de los cubanos, Willy Allen, confirmó que los dos casos de asilo fueron unificados y ambos enfrentarán un idéntico proceso judicial.
“Va a ser un juicio sumamente difícil, pero espero que al final podamos tener buenas noticias para ellos y para sus familiares. Sus allegados siguen con preocupación el proceso desde Cuba”, refirió el letrado.
“Miedo creíble”, aprobado
Los pilotos cubanos pasaron con éxito la prueba de “miedo creíble” ante varios funcionarios del Departamento de Inmigración y Ciudadanía (USCIS). Al decir de Allen, el interrogatorio duró más de tres días y emplearon, alrededor, de 10 horas con los dos implicados.
Los protagonistas de esta historia de fuga de la Isla arribaron a Estados Unidos el pasado 25 de marzo en un ala delta motorizada. Ambos aterrizaron justo en la pista del aeropuerto internacional de Cayo Hueso.
Tras entregarse fueron trasladados al Centro de Transición de Pompano Beach, en el condado de Broward.
“Estoy confiado en que tenemos un caso fuerte y sus testimonios fueron consistentes, pero tendremos una batalla dura”, dijo el abogado Allen. El especialista comentó, además, que a sus representados se les negó el derecho a fianza por la forma en que entraron al país.
A propósito, el caso de los pilotos de parapente se asomó varias veces durante las charlas migratorias bilaterales en Washington DC, el pasado mes de abril.