El gobierno de Estados Unidos presentó un recurso legal para aplazar el juicio sobre el parole humanitario. Como es sabido, 21 estados republicanos demandan a la administración Biden para poner fin al programa iniciado en enero pasado.
La moción demócrata tiene como objetivo aplazar por treinta días el juicio. Las estrategias dilatorias son usuales en estos procesos, y con ella el gobierno podría contar con más datos para demostrar la efectividad del parole.
Ahora toca al juez que atiende la demanda, decidir si acepta la moción o no. Especialistas estiman que eso podría pasar en cualquier momento. Si la negara, el gobierno tiene que mostrar más evidencias.
Desde la presentación de la demanda, los republicanos han exigido evidencias adicionales a las acordadas inicialmente.
El juicio está previsto para el 13 de junio próximo en un tribunal federal de Victoria, Texas. Ya el ejecutivo intentó, sin éxito, cambiar la sede para un sitio más neutral, por el fuerte rechazo a la emigración en el estado sureño.
Parole humanitario en juego
Tras una oleada migratoria sin precedentes, en enero pasado el gobierno de Estados Unidos anunció el programa de parole humanitario. Ciudadanos de Cuba, Venezuela, Haití y Nicaragua, pueden emigrar de forma legal si cuentan con un patrocinador que atienda sus necesidades durante dos años.
Desde entonces disminuyó significativamente el arribo de indocumentados por la frontera con México. Sin embargo, desde el Partido Republicano se oponen a la llegada de más migrantes, aun de la forma ordenada que prevé la medida.
Inicialmente las partes litigantes habían propuesto celebrar un juicio rápido, de solo dos días y sin testigos. Pero el juez Drew B. Tipton hizo cambios, para que el proceso incluya testigos y no tenga un tiempo delimitado de duración.
Por eso el proceso legal se extenderá por mucho más de dos días.
Hasta marzo más de 10 000 cubanos se habían beneficiado con el programa, según datos divulgados por el subsecretario de Estado Brian A. Nichols.