Otra vuelta de rosca: El gobierno de Donald Trump dio a conocer nuevas restricciones que prohíben a los inmigrantes indocumentados abordar vuelos comerciales, salvo para abandonar voluntariamente el país.
Esta nueva medida, compartida desde el perfil oficial de Facebook del Departamento de Seguridad Nacional, se enmarca dentro de una política migratoria cada vez más dura impulsada por la actual administración republicana.
«Solo si es para abandonar el país»
En el mensaje del DHS, se advierte que “el único lugar al que un inmigrante ilegal debería volar es para su casa”.
La secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, ha reforzado esta política señalando que el uso del documento de identificación REAL ID servirá como un filtro. Sin este documento, inaccesible para los indocumentados no se puede subir a un avión desde el próximo 7 de mayo, de modo que serviría para impedir que personas sin estatus migratorio accedan a vuelos internos en territorio estadounidense.
The only place an illegal alien should be flying is home.
Under the leadership of @Sec_Noem, illegal aliens will be barred from commercial flights, with one exception: self-deporting. REAL ID is encouraging illegal aliens to exit from the U.S.https://t.co/6Z81t6n1SI
— Homeland Security (@DHSgov) April 15, 2025
CBP Home: la aplicación para autodeportarse
Recordemos que junto con esta medida, el DHS está promoviendo el uso de la aplicación CBP Home para facilitar la autodeportación. A través de esta herramienta, los inmigrantes en situación irregular podrán organizar su salida voluntaria del país, informar de su salida y evitar sanciones más severas. Hasta el propio Trump ha exigido a los indocumentados «que se vayan por las buenas o ellos lo harán por las malas»
Y ahora el aviso oficial de DHS también incluyE una advertencia directa: quienes no abandonen Estados Unidos una vez expirado su plazo de permanencia enfrentarán multas de casi 1.000 dólares por cada día adicional que permanezcan en el país sin autorización.
Críticas y temor en las comunidades migrantes
La medida ha generado una ola de reacciones, especialmente entre organizaciones que defienden los derechos de los migrantes. Varios activistas han señalado que esta política puede traducirse en un endurecimiento adicional del entorno para quienes ya viven en condiciones precarias o están en procesos legales pendientes.
En redes sociales se multiplicaron los testimonios de personas preocupadas por las repercusiones. Una usuaria compartió que su madre, indocumentada desde hace años, no podrá volar de emergencia para ver a un familiar enfermo en otro estado. Otro comentario advertía que “ni siquiera en los peores años de Trump hubo una política tan explícita de exclusión en el transporte”.
También se ha expresado incertidumbre entre los migrantes con trámites abiertos, como peticiones familiares, solicitudes de asilo o ajustes de estatus. Aunque aún no se ha detallado cómo se gestionará su situación en los aeropuertos, se espera que los filtros se apliquen con firmeza.
¿Y si hay urgencias o traslados por razones médicas?
Por ahora, el DHS no ha anunciado excepciones por motivos humanitarios, médicos o familiares. Tampoco se ha confirmado si estos controles afectarán el acceso a otros servicios de transporte interestatal. En todo caso, esta política confirma una línea de acción clara: reducir al mínimo las posibilidades de movilidad para los indocumentados dentro del país.
Activistas y abogados recomiendan a quienes se encuentren en situación migratoria irregular que eviten cualquier viaje en avión dentro de Estados Unidos sin antes consultar con un especialista en inmigración. El uso de transporte terrestre sigue siendo una opción, aunque no exenta de riesgos en algunos estados con alta vigilancia migratoria.
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