En el marco de las normativas migratorias en Estados Unidos, se establece la obligación para los ciudadanos extranjeros de portar en todo momento los documentos que acrediten su identidad y estatus migratorio.
Este requisito, esencial para quienes poseen una Green Card, busca garantizar el cumplimiento de la Ley de Inmigración y Nacionalidad.
Contrariamente a lo que muchos puedan pensar, la omisión de llevar consigo dicha documentación no conlleva directamente a la modificación del estatus migratorio, según lo establece la legislación. No obstante, la falta de presentación de los documentos solicitados por las autoridades puede acarrear consecuencias legales.
Según lo dispuesto en la Ley de Inmigración y Nacionalidad, cualquier ciudadano extranjero mayor de 18 años que posea una Green Card está obligado a llevarla consigo en todo momento.
En el caso de aquellos que cuentan con una visa americana de empleo, también deben presentar el Formulario I-94, que detalla las fechas de entrada y salida del país.
Las sanciones por no portar estos documentos pueden variar. La legislación establece que es considerado un delito menor que un individuo no cuente con un documento de identificación al ser solicitado por las autoridades migratorias.
Como resultado de esta infracción, el ciudadano extranjero puede enfrentar una multa de 100 dólares o incluso ser sujeto a un arresto de 30 días de cárcel.
Es fundamental subrayar que estas penalizaciones no afectan la validez ni la vigencia de la visa o Green Card. A pesar de enfrentar consecuencias legales, el estatus migratorio permanece inalterado.
La documentación seguirá siendo plenamente válida; la clave radica en la importancia de llevarla consigo para evitar posibles multas o sanciones por parte de las autoridades migratorias.