El gobierno de Joe Biden derogó este martes el programa que exigía a los inmigrantes esperar en México hasta que se tramitaran sus casos en las cortes de Estados Unidos. Los Protocolos de Protección al Migrante (PPM), su nombre oficial, había sido establecido en 2019 durante la presidencia de Donald Trump, para limitar la migración a ese país.
Alejandro Mayorkas, secretario del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) afirmó que el PPM no es eficaz, impone costos humanos injustificables y resulta muy costoso. Ello resta recursos y personal a otros esfuerzos prioritarios para asegurar la frontera.
El DHS dejó de inscribir personas en el programa, y las que están registradas serán dadas de baja cuando regresen a su próxima cita con el tribunal estadounidense. A partir de ese momento podrán permanecer en Estados Unidos hasta la conclusión de su proceso.
Las autoridades precisaron que continúan vigentes las leyes de inmigración y de salud pública de Estados Unidos, incluyendo el Título 42 de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades. Por esa razón pueden ser expulsados los migrantes ilegales considerados como un “riesgo sanitario”.
Aquellos que sean encontrados en la frontera y que no puedan establecer una base legal para permanecer en los Estados Unidos serán expulsados del territorio.
Un polémico programa para migrantes
La Corte Suprema de Estados Unidos confirmó el 1ro. de agosto el fallo del 30 de junio que permitía al gobierno actual poner fin al programa fronterizo del expresidente Donald Trump.
Biden ha calificado el PPM como inhumano, pero su deseo de anularlo chocó con los obstáculos judiciales impulsados por los republicanos.
El programa obligó a miles de solicitantes de asilo a volver a cruzar la frontera hacia México. Allí muchos de ellos debieron esperar hacinados en campamentos por las audiencias para tramitar sus casos en los tribunales estadounidenses.
En la práctica la obligación de esperar en México fue desactivada desde el inicio del mandato de Biden. Desde entonces han cruzado la frontera cientos de miles de personas.
Esta decisión entonces beneficiaría a un grupo de cubanos devueltos a México en los últimos meses para esperar por su audiencia de asilo ante un tribunal estadounidense. La cifra asciende unas 300 personas, en su mayoría hombres.