El marcado aumento de la migración marítima irregular durante los últimos meses ha hecho que Estados Unidos redoble su vigilancia en sus mares cercanos.
El área con mayor presencia de hechos de este tipo es el Estrecho de Florida. Hacia allí, precisamente, van dirigidos los “refuerzos” de varias agencias.
El tema ya se ha convertido en análisis, incluso, de la Fuerza de Tarea Conjunta de Seguridad Nacional. La misma aumentó su percepción acerca de la situación migratoria actual y, al mismo tiempo, elevó su disposición operativa.
Ante el panorama actual relacionado con la migración marítima irregular múltiples agencias suman más patrullas en dicha zona entre Cuba y Estados Unidos.
Asimismo, se continúan aplicando las leyes establecidas y vigentes para estos casos por tierra, aire y mar. Tanto de día como de noche se cumplen los acuerdos entre ambas partes. Así refirió la embajada de Estados Unidos en La Habana a través de su cuenta de Twitter.
Cuba y Bahamas en la mira
La vigilancia, ahora redoblada, tendrá en la mira, principalmente, tanto a Cuba como a Bahamas. Las zonas más patrulladas serán el citado Estrecho de la Florida, el Paso de Barlovento y el Paso de la Mona.
De esa forma se buscará interceptar a migrantes irregulares procedentes de Cuba, Bahamas, Haití y República Dominicana.
La propia sede diplomática de Estados Unidos advirtió que quienes intenten llegar a su país por mar serán interceptados y repatriados a su nación de origen.
La Fuerza de Tarea de Seguridad Nacional del Sureste es responsable de prevenir y responder a la migración irregular por mar.
Bajo la operación “Centinela Vigilante” este grupo trabaja diariamente para evitar la pérdida de vidas humanas.
Siempre emplea fuerzas del Departamento de Seguridad Nacional junto a otros activos estatales y federales.
