Quizás usted no sabía que a los inmigrantes residentes permanentes de forma legal les pueden quitar su privilegio de vivir y trabajar en Estado Unidos. Claro, esto solo suele suceder cuando se cometen algunos errores a los que a lo mejor usted les resta importancia. Sin embargo, estos se consideran fácticos flagrantes e indudables.
En muchos casos, estas faltas se cometen por desconocimiento sobre las leyes migratorias de Estados Unidos. La abogada de inmigración Elina Magaly Santana propone algunos pasos para evitar que los nuevos residentes sean deportados o se les retire la Green Card.
Lo primero que sugiere la especialista es aplicar a la ciudadanía apenas pueda. Una Green Card que se renueva cada una década, le abre las puertas al proceso de ciudadanía luego de tres a cinco años. Como residente permanente podrá recibir beneficios del gobierno federal pero solo tendrá la opción de votar si se hace ciudadano estadounidense.
Fiel a su residencia
Se aconseja también mantener la residencia principal en Estados Unidos. Los que tienen la condición de residente permanente no deben estar fuera del país por un largo período de tiempo. Pueden correr el riesgo de que se considere como un abandono de la residencia.
Recuerde que si se ausenta del país por un año o más su Green Card puede invalidarse automáticamente. Este es un error clásico que puede evitarse.
Otro dato interesante relacionado con este tema es que los hombres con edades entre 18 y 25 años deben registrarse en el servicio selectivo. A muchas personas residentes permanentes se les olvida este detalle e incluso, muchos ni saben que deben hacerlo. El objetivo de inscribirse es por si en un futuro hubiera un servicio militar obligatorio debido a alguna emergencia nacional.
No olvide hacer la declaración de impuestos de forma correcta. No pocas personas cometen un costoso error al marcar la casilla de “no residente” y esto puede traer malas consecuencias a la hora de aplicar a la ciudadanía.
Manténgase libre de delitos en general. Cualquier situación al respecto puede hacerlo perder la Green Card e incluso, tener que enfrentar la deportación.
Por último, no intente nunca afirmar falsamente que es ciudadano estadounidense. Un acto como este casi nunca se considera perdonable bajo la ley de inmigración.
