El gobierno entrante de Estados Unidos anuncia redadas masivas y endurecimiento de políticas migratorias desde este mismo martes.
El gobierno entrante en Estados Unidos ha anunciado planes para llevar a cabo arrestos masivos de inmigrantes indocumentados a partir del 21 de enero, con el despliegue de operativos en ciudades clave como Chicago. Estas acciones, lideradas por el nuevo responsable de seguridad fronteriza, buscan reforzar la seguridad migratoria mediante la detención de personas con órdenes de deportación pendientes y antecedentes criminales.
Principales medidas anunciadas
Entre las iniciativas se encuentran:
- Arrestos masivos: Las operaciones se enfocarán en ciudades con alta densidad de inmigrantes, priorizando casos de antecedentes delictivos.
- Reactivación de políticas previas: Se implementarán medidas como el uso del Título 42, que permite la expulsión inmediata de migrantes.
- Cierre de CBP One: Esta aplicación, utilizada para gestionar trámites migratorios de manera ordenada, será eliminada. Su clausura podría complicar la entrada legal de miles de solicitantes de asilo y trabajadores temporales.
Operativos en ciudades santuario
El inicio de estas acciones en Chicago representa un desafío a las denominadas ciudades santuario, que limitan la cooperación con autoridades federales en materia migratoria. Aunque las políticas locales buscan proteger a los inmigrantes, el plan nacional propone medidas más estrictas para ejecutar deportaciones masivas, generando tensiones entre gobiernos locales y federales.
Desafíos logísticos y humanitarios
Expertos advierten que la capacidad de detención actual no es suficiente para los objetivos planteados. Sería necesario incrementar el número de centros de detención, lo que podría enfrentar trabas presupuestarias en el Congreso. Además, estas políticas han generado críticas por el impacto que tendrán en familias mixtas, donde uno o más miembros son ciudadanos estadounidenses.
Cambios en trámites y gestión migratoria
El cierre de CBP One, que ha facilitado la entrada legal de miles de personas, afecta especialmente a migrantes que dependen de esta herramienta para regularizar su estatus. Su eliminación, junto con la reactivación del programa «Permanecer en México», podría dificultar aún más los procesos legales de asilo, dejando a miles de personas en condiciones precarias a lo largo de la frontera sur.
Perspectivas y reacciones
Las medidas han generado preocupación entre defensores de derechos humanos, quienes advierten sobre posibles violaciones a los derechos de los migrantes. Además, las comunidades locales temen que los operativos aumenten las tensiones y la desconfianza hacia las autoridades.
La implementación de estas políticas marca un cambio significativo en la gestión migratoria del país, con consecuencias a corto y largo plazo tanto para las personas afectadas como para las relaciones internacionales con países vecinos.