El pasado viernes, el Servicio de Guardacostas de Estados Unidos (USCG, por sus siglas en inglés) deportó a un total de 45 balseros cubanos, elevando a 5,210 la cifra de migrantes irregulares devueltos a Cuba desde distintos países de la región en lo que va de 2023.
Según información proporcionada por el Ministerio del Interior (Minint), este grupo estaba conformado por 39 hombres y seis mujeres que habían zarpado desde la costa norte de la provincia de Matanzas con el propósito de alcanzar la península de la Florida.
Los balseros no lograron llegar a tierra estadounidense, ya que fueron interceptados en alta mar por la Guardia Costera. Este incidente culminó con su procesamiento y posterior deportación, marcando la número 129 del presente año, que está a punto de concluir.
En el último año fiscal, más de 6,800 cubanos han sido detenidos por la USCG en sus intentos de llegar a Florida. Además, Cuba ha recibido migrantes deportados desde distintos países de la región, incluyendo Bahamas, Belice, Islas Caimán, República Dominicana y México.
Acuerdos migratorios
Cabe destacar que Cuba y Estados Unidos mantienen acuerdos migratorios mediante los cuales el gobierno cubano acepta recibir a indocumentados interceptados en operaciones de salida ilegal por vía marítima, generalmente a través del puerto de Orozco en la provincia de Artemisa.
A principios de 2023, el gobierno estadounidense intensificó las medidas de vigilancia en el estrecho de la Florida para frenar la llegada de migrantes. Este refuerzo no solo se ha dirigido a Cuba, sino también a otras naciones de la región, como Haití, República Dominicana y Bahamas.
La isla caribeña, bajo régimen comunista desde hace más de 64 años, enfrenta una situación económica precaria, caracterizada por la escasez de productos básicos, inflación descontrolada, cortes eléctricos y una dolarización parcial. Se estima que aproximadamente el 4% de la población abandonó el país en 2022, con cifras similares proyectadas para este año.
Con el objetivo de controlar la migración de manera ordenada y segura, la administración de Joe Biden implementó un programa de visas humanitarias para cubanos y otras tres nacionalidades. Este programa otorga la posibilidad de migrar a Estados Unidos mediante un patrocinador comprometido a ser el sustento del migrante, quien recibirá un parole por parte de las autoridades estadounidenses.
Desde enero pasado, más de 60,000 cubanos han sido beneficiados con el parole, permitiéndoles trabajar en Estados Unidos y, tras un año y un día, ajustar su estatus migratorio hacia una residencia permanente mediante la Ley de Ajuste Cubano.
mientras deportan a los que no tienen dinero para pagar e l viaje a través de Nicaragua o Panamá ,entran hasta los miembros del Ministerio del interior Cubano por la frontera Sur