Un déficit de fondos presupuestarios sería la causa para que la Agencia de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE) tome varias medidas medulares. Aquí te contamos de qué se trata.
La Oficina pudiera liberar a miles de migrantes de sus centros de detención. Otra acción estimada sería suspender las detenciones masivas de quienes cruzan la frontera ilegalmente. Por último, se frenarían los vuelos de deportación hacia varias naciones.
Para que ICE continúe ejecutando sus labores diarias con la actual carga de trabajo y casos pendientes requiere, como mínimo, $700 millones de dólares. Según The Washington Post, se contempla una reforma para disminuir las camas de 38 mil a 22 mil en los centros de detención de la Agencia.
Desafío para la seguridad fronteriza
El actual escenario impone un desafío directo para la seguridad en frontera. Además, se convierte en un punto crítico para la administración de Joe Biden justo cuando se estima crezca el número de indocumentados que cruzan los límites del país a diario.
No obstante, este serio panorama pudiera revertirse, aunque por ahora es solo una posibilidad. ICE espera que se le reasignen recursos financieros de otras agencias pertenecientes al propio Departamento de Seguridad Nacional (DHS). De todos modos, esa variante tendría implicaciones negativas a nivel de país.
Justo en el año fiscal 2023, Estados Unidos experimentó un récord en la intercepción de extranjeros irregulares en su frontera suroeste. Entonces, se superaron los 2.4 millones de encuentros.
Dicho incremento se reflejó especialmente en septiembre, el mes con más intercepciones. En ese lapso los migrantes venezolanos fueron los más interceptados, seguidos por mexicanos y haitianos. Se estima que la crisis migratoria se agudice a medida que avance el presente año 2024.
Por último, los activistas de inmigración y los defensores de los derechos de los migrantes recibieron con satisfacción la derrota del ya famoso proyecto de ley.