Las autoridades migratorias de Estados Unidos están preparando una operación de gran escala con el objetivo de detener a inmigrantes indocumentados, especialmente aquellos con antecedentes penales o con órdenes de deportación pendientes.
Esta redada, que podría llevarse a cabo antes de marzo, ha generado inquietud entre organizaciones de derechos civiles y la comunidad inmigrante.
Según documentos internos filtrados y citados por Los Angeles Times, la operación estará liderada por el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE). Y contará con el respaldo de agencias federales como el Buró Federal de Investigaciones (FBI), la Administración de Control de Drogas (DEA) y la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF). Estas entidades colaborarán en la detención de personas consideradas de «alto perfil» dentro del operativo migratorio.
El memorando interno indica que la redada se enfocará en personas con órdenes de deportación pendientes y en quienes tienen antecedentes por delitos graves.
No obstante, organizaciones defensoras de los derechos de los inmigrantes han advertido que estas redadas terminan afectando a un número mayor de personas, incluyendo a quienes no tienen historial criminal.
El operativo se desarrollará en Los Ángeles, una de las ciudades con mayor número de residentes sin estatus migratorio legal en el país.
Desde la filtración del plan, grupos de activistas han intensificado sus esfuerzos para brindar asesoría y orientación legal a las personas que puedan verse afectadas.
Tensión en la comunidad inmigrante
La noticia ha provocado alarma en la comunidad migrante de la ciudad, donde ICE ha incrementado sus acciones en las últimas semanas.
Desde redes sociales, la agencia ha reportado la captura de personas con condenas previas por delitos como tráfico de drogas y agresión sexual. Sin embargo, grupos de derechos civiles han denunciado la falta de transparencia en los procedimientos y el uso de tácticas intimidatorias.
“Estamos viendo una nueva ola de redadas masivas, algo que no sucedía desde hace años. La comunidad debe estar informada sobre sus derechos y no permitir abusos por parte de las autoridades”, señalaron defensores de inmigrantes en California.
Postura de las agencias federales
Las agencias involucradas han evitado hacer comentarios directos sobre la redada, aunque Matthew Allen, director de la oficina de la DEA en Los Ángeles, confirmó que su entidad brindará apoyo cuando sea necesario.
«Cuando se nos solicite apoyar acciones de control migratorio, revisaremos las capacidades y modificaremos los recursos según sea necesario», expresó.
Por su parte, la portavoz del FBI, Laura Eimiller, declaró que la agencia tiene como función principal brindar respaldo en este tipo de acciones impulsadas por el gobierno federal.
Medidas en California ante el aumento de operativos
Ante la intensificación de los operativos migratorios, el estado de California ha reforzado las medidas para ofrecer asistencia legal a los inmigrantes en riesgo de deportación. El gobernador Gavin Newsom aprobó recientemente una ley que destina 25 millones de dólares para financiar defensas legales y asesorías jurídicas.
«Nuestro compromiso es claro: California seguirá siendo un estado que defiende los derechos de todos sus residentes», aseguró Newsom en un comunicado.
Un clima de incertidumbre política
El incremento de redadas en varias ciudades del país se produce en medio de un clima de creciente tensión sobre la política migratoria en Estados Unidos. En los últimos meses, las autoridades han intensificado los operativos en distintos estados, generando cientos de arrestos de personas con estatus migratorio irregular.
Mientras la administración federal mantiene su postura de endurecer las políticas migratorias, las comunidades afectadas buscan alternativas para protegerse y enfrentar lo que podría ser una de las redadas más grandes en Los Ángeles en lo que va del año.