Toda la atención está puesta en cambios de última hora que se puedan producir en medio de la campaña electoral en Estados Unidos.
En una conferencia telefónica con periodistas, Mayorkas explicó que el sistema de citas CBP One ha permitido que más de «500,000 personas al año» puedan presentarse en los puertos de entrada para solicitar protección.
Sin embargo dijo que el gobierno enfrenta «diversas limitaciones operativas y políticas» que impiden aumentar las citas disponibles ahora mismo.
Siendo así, el secretario de Seguridad Nacional confirmó o que no se aumentará el número de citas diarias ofrecidas a través de la aplicación CBP One, que facilita a los migrantes la posibilidad de presentarse en un puerto de entrada para solicitar asilo en Estados Unidos.
Mayorkas justificó esta decisión citando la «capacidad limitada» del gobierno para procesar casos de migrantes. Actualmente, la aplicación ofrece 1,450 citas diarias a lo largo de la frontera sur. Desde la implementación de nuevas restricciones al asilo para quienes cruzan ilegalmente, CBP One se ha convertido en una herramienta crucial para los migrantes que buscan asilo en el país.
Reacciones
Pese a una disminución del 10% en las detenciones de migrantes en la frontera tras las nuevas restricciones, varias ONG han demandado estas medidas, argumentando que obligan a los migrantes a depender exclusivamente de CBP One para acceder al sistema de asilo. Según estas organizaciones, esto constituye una violación de la ley de inmigración de Estados Unidos, que establece que las solicitudes de asilo deben realizarse dentro del territorio nacional.
La demanda también señala que la aplicación CBP One presenta numerosos problemas técnicos, dificultando que muchos migrantes obtengan una cita. Como consecuencia, muchos solicitantes de asilo se ven obligados a esperar indefinidamente en México, a menudo en condiciones adversas.
Las restricciones recientes, implementadas la semana pasada, declaran «no aptos» para solicitar asilo a aquellos que cruzan la frontera de manera irregular, lo que resulta en su expulsión a México o su deportación a sus países de origen.
Con las citas programadas mediante CBP One, los migrantes no solicitan asilo de inmediato. En su lugar, se les permite ingresar al país bajo un «permiso humanitario». Y, posteriormente, se les asigna una fecha para presentarse ante una corte migratoria donde podrán formalizar su solicitud de asilo. Además, una vez en Estados Unidos con este permiso, los migrantes pueden solicitar un permiso de trabajo.
Las organizaciones de derechos humanos critican duramente la situación, subrayando las dificultades y el sufrimiento que enfrentan los migrantes obligados a esperar en México. Denuncian las condiciones inhumanas y la incertidumbre prolongada.