Los presidentes de Estados Unidos y México, Joe Biden y Andrés Manuel López Obrador, por ese orden, sostuvieron conversaciones sobre temas migratorios. Ambos mandatarios emitieron un comunicado acerca de los temas abordados.
Ambos prometieron este lunes realizar acciones combinadas para frenar, de una vez, la migración ilegal. Es un hecho que las presiones son cada vez más fuertes, sobre todo del lado de Biden.
El demócrata tiene la difícil tarea de parar la ola migratoria, antes de las elecciones presidenciales del presente año.
Tanto Biden como López Obrador dieron órdenes precisas a sus asesores de seguridad nacional para adoptar medidas urgentes ante la actual crisis migratoria.
La idea es “reducir significativamente los cruces fronterizos irregulares y al mismo tiempo proteger los derechos humanos”.
Un alto funcionario de la Casa Blanca comentó al diario The New York Times que se analizan varias opciones.
Por ejemplo, se evalúa ejecutar medidas coercitivas mucho más estrictas para impedir que se empleen los ferrocarriles, autobuses y aeropuertos para cruzar la frontera de manera ilegal.
Medidas claves rumbo a noviembre
Implementar estas medidas y que den el resultado esperado es clave en las aspiraciones de Biden de mantener su mandato durante otros cuatro años más. Tal es así, que la situación migratoria es, a día de hoy, un tema medular de debate en ambos partidos.
Para quedar bien parado en las próximas elecciones presidenciales, Biden tendrá que frenar el flujo migratorio ilegal. Mientras, más pronto lo haga, las encuestas sobre la intención de voto girarán a su favor.
A la espera de señales claras sobre qué dictarán ambas partes, se estima que pudiera firmarse una proclama presidencial.
Esta otorgaría al presidente Biden la autoridad total para suspender la migración de cualquier persona que se determine sea “perjudicial para los intereses de Estados Unidos”.
Durante los próximos días ofrecerán detalles ambos países respecto a los acuerdos tomados en la conversación entre mandatarios.