México negocia actualmente con el gobierno cubano y de otros países de la región para que estos acepten los vuelos de deportación de inmigrantes irregulares.
El Instituto Nacional de Migración (INM) de México está tomando medidas para abordar el crecimiento del flujo migratorio irregular en el sistema ferroviario del país, siguiendo los acuerdos establecidos durante una reciente Reunión Interinstitucional que tuvo lugar en Ciudad Juárez, Chihuahua, el 22 de septiembre pasado.
Como parte de su compromiso, el INM anunció que la Secretaría de Relaciones Exteriores está llevando a cabo negociaciones diplomáticas con los gobiernos de Brasil, Colombia, Cuba, Nicaragua y Venezuela. El objetivo es buscar acuerdos para que estos países acepten vuelos de retorno de migrantes indocumentados.
Además, el INM ha contratado servicios de transporte aéreo y terrestre, incluyendo vuelos chárter, para trasladar a migrantes irregulares a otras regiones del país. Esta medida se implementa con el fin de proporcionarles atención y asistencia adecuadas o, en su caso, repatriarlos a sus países de origen.
Atención a menores de edad
En un comunicado, se informó que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador y el ayuntamiento de Ciudad Juárez están colaborando para encontrar un terreno adecuado destinado a establecer un albergue de puertas abiertas, que se centrará principalmente en la asistencia a núcleos familiares y menores de edad.
Hasta la fecha, el INM ha registrado un total de 1 millón 566 mil 948 personas extranjeras en situación irregular en territorio nacional, desde el 1 de enero hasta el 3 de octubre de este año.
Este esfuerzo de México se realiza en el marco de un acuerdo con Estados Unidos para reforzar la lucha contra la migración ilegal, y coincide con la decisión de la Casa Blanca de expandir el muro fronterizo para controlar el flujo de personas indocumentadas en el Valle del Río Bravo, Texas.