En noviembre de 2024, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP) aprobó apenas 50 paroles humanitarios dentro del programa dirigido a ciudadanos de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela (CHNV).
Esta cifra marca un fuerte descenso en comparación con meses anteriores y genera incertidumbre entre los migrantes que buscan una vía segura y legal para ingresar al país.
Haití lidera las aprobaciones en noviembre
De los 50 paroles humanitarios aprobados, 30 beneficiaron a ciudadanos haitianos, mientras que Nicaragua y Venezuela recibieron 10 autorizaciones cada uno. Llama la atención que ningún cubano fue aprobado bajo este programa en noviembre, una situación que resalta el declive del parole para esta nacionalidad, a pesar de que más de 110,240 cubanos han ingresado legalmente a Estados Unidos desde enero de 2023.
Impacto acumulado del programa
Desde su implementación, el programa ha permitido la entrada legal de 531,670 migrantes de los países beneficiarios, consolidándose como una herramienta clave para regular la migración. Según el Departamento de Seguridad Nacional (DHS), las políticas asociadas al parole han logrado reducir los cruces irregulares en un 98%, mostrando su efectividad para manejar la migración de manera ordenada.
Razones detrás de la disminución
El descenso en las aprobaciones se debe a la aplicación de medidas más estrictas en la revisión de casos. El DHS ha reforzado el proceso mediante análisis biométricos y biográficos más rigurosos, evaluando con mayor detalle a los patrocinadores en Estados Unidos. Estas nuevas salvaguardas buscan garantizar la integridad del programa, pero también han ralentizado significativamente su funcionamiento.
Perspectivas con el cambio de gobierno
Con el inminente cambio en la administración estadounidense, la continuidad del parole humanitario enfrenta serias dudas. El retorno de Donald Trump a la presidencia podría significar un drástico cambio en las políticas migratorias, incluyendo el fin del parole. Este programa, que ha ofrecido una solución viable a miles de migrantes, parece estar en sus últimos días, dejando a muchas familias en la incertidumbre sobre su futuro.
La reducción de aprobaciones refleja un giro en la estrategia migratoria de Estados Unidos, mientras el panorama político sugiere un endurecimiento en las políticas para 2025.