La actual ola migratoria que viven México y Estados Unidos ha puesto en jaque a sus gobiernos. Ambos han estado obligados a adoptar medidas que frenen el flujo de personas a través de suelo azteca. De paso, el objetivo común es evitar que lleguen migrantes irregulares al límite fronterizo entre las dos naciones. Ciudades de Texas, Arizona y California permanecen en emergencia, precisamente, por el arribo de miles de migrantes ilegales diarios. Medidas emergentes de ambos lados del río Bravo intentan quitar presión a la crisis actual, sin embargo, el fenómeno crece con el paso de los días.
El pasado fin de semana resultó crítico respecto al paso de migrantes a través de la frontera. Las propias autoridades de Estados Unidos cortaron alambres de púas en la zona de Eagle Pass, Texas, para evitar que familias completas resultaran heridas.
Grupos humanitarios asisten a migrantes
Varios grupos humanitarios asisten a cientos de migrantes en Arizona apenas la Patrulla Fronteriza los libera sobre la franja con México.
El Departamento de Emergencias del Condado Cochise reveló que 22 camiones transportan diariamente migrantes de ciudades como Nogales hacia albergues en Tucson o Phoenix. En Tucson, que cubre el 90% de la frontera de Arizona, se reportó que del 8 al 14 de septiembre la Patrulla Fronteriza arrestó un promedio de mil 900 migrantes por día.
Las citadas liberaciones de migrantes irregulares se ejecutan en varias urbes a cualquier hora del día. Las autoridades locales no son informadas con antelación por parte de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos.
La mayoría de los migrantes está siendo transportada al albergue de Casa Alitas, en Tucson. Allí se reciben, aproximadamente, mil personas cada día. Oscar Leeser, alcalde de El Paso (Texas), comentó que cerca de un 66% de los que cruzan la frontera son hombres solos. El 32% vienen en unidades familiares y el 2% son menores no acompañados.
El viernes pasado la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) reportó 233 mil detenciones de migrantes irregulares en la frontera con México durante agosto último.
En tanto, México se comprometió, en una reunión con funcionarios estadounidense a “despresurizar” la frontera norte a través del “retorno” de los migrantes a sus países.