¿Por qué la mayoría de los inmigrantes cubanos apoyan a Trump y su política antiinmigrante?

Si bien se espera que la inmensa mayoría del voto de origen latino vote a favor del Partido Demócrata, con los cubano americanos no sucede así. 

Teresa Algarín, junto a su sobrino, viajó desde California a Miami para asistir al mitin de Donald Trump en Doral, Florida. Con orgullo, lucía una camiseta personalizada que destacaba su herencia cubana y su respaldo al ex presidente. Las palabras “Santiagueros for Trump” resaltaban en su pecho, un tributo a Santiago de Cuba, de donde emigró hace más de medio siglo. “Que Dios bendiga a Trump y a este país”, exclamó en una entrevista para El Nuevo Herald.

Teresa y su sobrino se encuentran entre los numerosos inmigrantes cubanos ya naturalizados que apoyan las políticas estrictas de Trump sobre inmigración, incluyendo el cierre de la frontera sur.

Rafael Algarín, residente de Miami-Dade, expresó su preocupación: “Tenemos que defender que todos los que vengan sigan los mismos pasos que seguimos nosotros. Si venimos a hacer crecer este país, hagámoslo crecer, no nos convirtamos en la basura de los países que dejamos atrás”.

A pesar de que el presidente Joe Biden mantiene el apoyo mayoritario de los votantes hispanos a nivel nacional, una encuesta reciente de TelevisaUnivision reveló que Trump lidera entre los hispanos en Florida, quienes creen en su mayoría que los republicanos gestionan mejor la inmigración y la seguridad fronteriza. Y ese apoyo a Trump, entre los cubanos es el más alto. Esta tendencia también se observa en otros estados clave, donde muchos hispanos han perdido la confianza en las políticas migratorias demócratas.

Trump promete deportaciones masivas

Durante un reciente mitin en Pennsylvania, donde sobrevivió a un intento de asesinato, Trump centró su discurso en la inmigración ilegal, describiéndola como una amenaza para la seguridad nacional.

Prometió lanzar la mayor campaña de deportación de indocumentados de la historia del país, una propuesta respaldada por los republicanos en su plataforma antes de la convención del partido en Milwaukee. Este respaldo entre los votantes hispanos se da en un contexto donde la administración Biden lucha por manejar el alto volumen de personas intentando ingresar a Estados Unidos.

La administración Trump, durante su mandato, impuso estrictas restricciones, limitando la elegibilidad para el asilo y obligando a los migrantes a esperar en México para sus audiencias judiciales. También completó 450 millas del muro fronterizo y buscó eliminar la Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA). En su plataforma de 2024, los republicanos prometen restaurar estas políticas y reforzar el control fronterizo.

Linda Fornos, una inmigrante nicaragüense que llegó a Estados Unidos hace seis décadas, habló en la Convención Nacional Republicana, criticando las políticas de Biden y afirmando que la inmigración ilegal perjudica principalmente a los inmigrantes legales. “Es frustrante ver millones de dólares destinados a inmigrantes ilegales mientras familias trabajadoras que hicieron todo legalmente pasan dificultades”, aseguró a El Nuevo Herald.

Yo sí, pero los demás no

Para algunos hispanos, la situación en la frontera les recuerda a sus países de origen, donde la ley a menudo no se respeta. Armando Ibarra, presidente de los Miami Young Republicans, mencionó que muchos hispanos ven cómo ciudades como Nueva York están desbordadas por el gran flujo de inmigrantes ilegales, afectando negativamente a los servicios sociales y a las comunidades de clase trabajadora.

Alex Berrios, cofundador de Mi Vecino, una organización que defiende los derechos de los votantes, explicó que los latinos en el sur de Florida asocian la inmigración con la economía y la seguridad pública debido a la retórica de Trump. A pesar de las críticas, las encuestas muestran que la economía sigue siendo una de las principales preocupaciones de los hispanos.

En el mitin de Trump en Doral, se observó una diversidad de opiniones entre sus seguidores hispanos. Santiago Ferrán Barnet, un cubano que llegó a Estados Unidos hace 22 años bajo la política de “Pies mojados, pies secos”, subrayó la importancia de controlar quién entra al país. “No dejas la puerta de tu casa abierta. Eso es sentido común”, afirmó.

Teresa Algarín enfatizó que esperó más de tres años en Cuba antes de poder emigrar legalmente a Estados Unidos y defendió que otros deberían hacer lo mismo. Mientras algunos asistentes apoyaban las deportaciones masivas, otros preferían mantener las vías actuales de inmigración legal. Héctor Clark, un inmigrante venezolano, sugirió que Trump debería priorizar la inmigración basada en el mérito.

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