Tener una Green Card es el sueño de muchos inmigrantes en Estados Unidos, pero lo que pocos saben es que este estatus no es permanente ni garantiza una residencia garantizada.
Existen situaciones en las que un residente permanente puede ser expulsado del país, y con la administración de Donald Trump endureciendo las medidas migratorias, el riesgo de deportación ha aumentado.
A medida que el gobierno refuerza su estrategia para agilizar deportaciones, no solo los inmigrantes indocumentados están en la mira.
Residentes legales con años en el país podrían perder su estatus por diversas razones, algunas de ellas poco conocidas. Ante este panorama, es clave entender qué acciones pueden poner en peligro la Green Card y cómo evitar quedar en una situación migratoria vulnerable.
Bajo la administración de Trump, las autoridades de inmigración han aumentado los operativos, y cada vez más residentes permanentes están recibiendo notificaciones de revocación por causas que van desde errores administrativos hasta delitos considerados deportables.
Razones por las que un residente con Green Card podría ser deportado
La Ley de Inmigración y Nacionalidad (INA) establece varias circunstancias en las que un residente permanente puede perder su estatus y enfrentar la deportación. Entre las más comunes están:
- Cometer delitos graves: Algunos crímenes pueden llevar a la deportación inmediata, sin importar cuántos años haya vivido una persona en el país. Entre ellos están el tráfico de drogas, violencia doméstica, uso ilegal de armas, acoso y fraude.
- Incumplimiento de obligaciones migratorias: No informar al USCIS un cambio de dirección dentro del plazo establecido o permanecer fuera de Estados Unidos por demasiado tiempo sin permiso de reentrada. Estos hechos pueden ser interpretados como un abandono del estatus de residente.
- Fraude o actividades ilegales: Obtener la Green Card mediante un matrimonio falso. Falsificar documentos o ayudar a personas a entrar ilegalmente al país son motivos de revocación del estatus y expulsión del país.
Trump y su plan para deportaciones masivas
El gobierno de Trump ha reforzado los operativos de ICE y el DHS, con especial énfasis en ciudades santuario como Nueva York y Los Ángeles. La incorporación de 600 nuevos agentes al programa de Seguridad Diplomática (DSS) indica que se esperan más redadas migratorias. Incluso en lugares tradicionalmente protegidos como iglesias y hospitales.
En este contexto, es fundamental que los inmigrantes con Green Card conozcan sus derechos y eviten cualquier acción que pueda poner en riesgo su estatus en Estados Unidos.