CBP One es una aplicación creada por la Oficina de Aduana y Protección Fronteriza (CBP) para controlar el flujo migratorio hacia Estados Unidos. A través de ella, decenas de cubanos arriban cada día al país tras haber aplicado a una entrevista de asilo.
En este sentido, no son pocos los que reciben el formulario I-94. Dicho formulario figura como un registro de entrada-salida para aquellos visitantes extranjeros que ingresan al país por motivos distintos a la inmigración permanente.
Entonces, las autoridades migratorias otorgan este formulario marcando estado y fecha límite de estadía autorizada a aquellas personas que llegan por aire, tierra o mar.
Para nadie es secreto que actualmente hay miles de cubanos solicitando asilo, pero esta herramienta registra la admisión en Estados Unidos bajo ciertas condiciones.
Por su parte, la I-94 no confiere un estatus migratorio sino que documenta la entrada de los migrantes y las condiciones de esta.
En el caso de los solicitantes de asilo, el resultado de su petición definirá su estatus en el país. Aunque aquí es muy común que se realice una entrevista de miedo creíble.
Pero, ¿qué ocurre con los cubanos?
Con una validez de dos a tres años, a los cubanos se les concede una I-94. Es decir que en ese tiempo podrán pedir un permiso laboral con la misma duración.
Además, luego de un año y un día en Estados Unidos, podrán modificar su situación migratoria mediante la Ley de Ajuste Cubano.
Pero, hay que aclarar que el hecho de recibir una NTA (Notice To Appear), o fecha de corte, no significa necesariamente un proceso judicial inminente.
Por tanto, al tener esta fecha, se puede solicitar su cierre, si se muestra una ruta para el ajuste de estatus fuera del ámbito judicial. Finalmente, al obtener la residencia, se debe enviar una moción para finalizar el proceso en la corte.
Evidentemente, estamos hablando de un proceso específico para los cubanos, ya que para otros extranjeros, el contexto cambia.
Es decir que para inmigrantes de otros países sin el beneficio de una ley de ajuste, la opción es buscar el asilo dentro del primer año de su llegada.
No obstante, existe, de manera general una recomendación para todos los solicitantes independientemente de su nacionalidad. Esta es mantenerse informados y seguir los procedimientos adecuados para asegurar su estancia y futuro en Estados Unidos.