Miles de migrantes cubanos aún permanecen varados en Tapachula, México, en espera de una cita a través de la aplicación CBP One. La mayoría lleva varios meses en una espera interminable por la demora en el sistema de turnos que enfrenta una elevada demanda diaria de cupos.
De hecho, muchos de esos migrantes irregulares optan por el Plan B mientras aguardan por su cita para presentar el caso de asilo político en Estados Unidos.
¿Cuál es? La variante que han adoptado los cubanos es pedir refugio a la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (COMAR). Sin embargo, tampoco han obtenido respuestas sobre sus trámites migratorios.
“La situación se ha vuelto alarmante e insostenible, la COMAR no funciona”. Así denunciaron a la agencia de noticias EFE varios defensores de migrantes y miembros del Centro de Dignificación Humana (CDH).
Tapachula: “el gran embudo”
Justo así funciona Tapachula, como un gran embudo, al decir del abogado José Luis Pérez, especialista en Migración y Grupos Vulnerables. “Es un cuello de botella de Latinoamérica porque de nada sirve que exista COMAR, pues no les ofrece la posibilidad de regularizarse”.
En la actualidad, los cubanos ocupan el segundo puesto en solicitudes de refugio en 2024. Se han acumulado 2 mil 352 peticiones, solo anclan por debajo de Honduras (3 mil 213). No obstante, muchos pasaron hasta siete meses esperando la respuesta de la COMAR. Desafortunadamente, este febrero recibieron una solución no favorable a sus casos.
El pasado año 2023 los migrantes cubanos ocuparon el tercer lugar en solicitudes de asilo en México con 18 mil 386 peticiones.
Solo fueron superados por haitianos y hondureños. Este último dato significa un incremento del 1.09% respecto a las solicitudes récord del año 2022.
Por último, la COMAR informó que en septiembre de 2023 había en Tapachula más de 20 mil cubanos varados con serias dificultades para insertarse en el ámbito laboral.