El gobierno de Donald Trump aprobó una medida que extiende las deportaciones aceleradas a inmigrantes indocumentados en cualquier parte de Estados Unidos.
La política, conocida como «expulsión expedita», permite que agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) deporten de manera inmediata a personas que no puedan demostrar su presencia en el país por más de dos años, sin necesidad de presentarse ante un juez de inmigración.
Deportaciones sin límites geográficos y con más facultades para ICE
Anteriormente, estas deportaciones rápidas estaban restringidas a personas detenidas cerca de la frontera y con menos de dos semanas en el país. Sin embargo, las nuevas directrices eliminan esas limitaciones, permitiendo que ICE actúe en cualquier lugar del territorio nacional.
Según el Departamento de Seguridad Nacional (DHS), esta medida busca agilizar el proceso de expulsión, reducir costos y descongestionar los tribunales de inmigración, donde los casos suelen extenderse por años.
Además, los agentes de ICE ahora pueden realizar operativos en lugares sensibles como escuelas, hospitales e iglesias, lo que ha generado temor entre las comunidades migrantes y organizaciones de derechos humanos. Estas acciones, según Tom Homan, “priorizan a los indocumentados peligrosos”, aunque las redadas pueden afectar a cualquier persona sin documentos.
Preocupación entre los migrantes y los cubanos en particular
La comunidad migrante, incluida la cubana, enfrenta un escenario más complicado con estas medidas. Muchos cubanos indocumentados que no han regularizado su estatus podrían ser detenidos y deportados sin la oportunidad de defender su caso.
Aunque algunos están protegidos bajo el parole humanitario o la Ley de Ajuste Cubano, aquellos con menos de un año en el país o con órdenes de deportación previas se encuentran especialmente vulnerables.
Abogados de inmigración y organizaciones defensoras de los derechos humanos han advertido que estas políticas podrían dar lugar a detenciones arbitrarias y a la separación de familias.
Recomiendan a los migrantes estar informados de sus derechos, evitar abrir la puerta a agentes de ICE sin una orden firmada por un juez, y buscar asesoría legal para regularizar su situación.
Mientras tanto, las acciones de ICE continuarán intensificándose como parte de las políticas migratorias más estrictas del gobierno de Trump.