España contrata trabajadores para destrabar la homologación de 100 mil títulos extranjeros

El Ministerio de Universidades de España contrató una veintena de trabajadores este mes para intentar destrabar los 100 mil títulos extranjeros que esperan por homologación en el país. Un paso vital para que estos miles de profesionales graduados en su país de origen puedan ejercer su profesión en el país europeo.

Según un reporte de la prensa española, para agilizar el proceso de homologación de títulos de extranjeros, el Ministerio de Universidades ya puso en marcha un «Plan de Choque» que contará con 41 trabajadores dedicados a revisar los expedientes pendientes.

Esta medida pretende dar respuesta a una situación que afecta a miles de profesionales cualificados que no pueden ejercer su profesión en España y se ven obligados a realizar trabajos precarios o informales, como cuidar ancianos, limpiar casas o trabajar de camareros en la hostelería.

Entre ellos se encuentran Marcos, un cirujano cubano que se dedica a limpiar casas y cuidar ancianos en Valencia; Alejandro y Elina, dos médicos argentinos que llevan casi tres años esperando su homologación mientras trabajan descargando camiones o limpiando baños; o Gloria, una ingeniera que trabaja como teleoperadora.

Miles de títulos esperando homologación en España

Según los datos del Ministerio de Universidades, a septiembre de 2023, había 50.000 expedientes de extranjeros sin revisar y 30.000 incompletos. Además, cada mes se reciben 5.000 solicitudes nuevas, lo que suma un total de unos 100.000 casos aproximadamente hasta el momento.

Respecto a esta medida del gobierno, el colectivo de profesionales con títulos extranjeros no está satisfecho con el plan, porque le parece un número mínimo de trabajadores para solucionar un “cuello de botella” tan grande como el que existe. Así que convocaron a manifestaciones en toda España los días 26 y 27 de enero.

La homologación de títulos de extranjeros es uno de los problemas más urgentes para las universidades y de los más frustrantes para los afectados extranjeros, que ven cómo sus estudios no son validados en un país por culpa de la ineficacia y burocracia del estado.