Un tiroteo en un edificio de Miami dejó a la comunidad cubana consternada el pasado jueves 2 de marzo, cuando Jean Gutiérrez, un cubano de 39 años, fue asesinado a tiros en su regreso a casa después de un día de trabajo.
El hombre recibió cuatro disparos, el agresor identificado como Donovan Watson, de 25 años, quien se escondió en un apartamento y fue posteriormente abatido por francotiradores del equipo SWAT. Según reportes de medios locales, el incidente ocurrió en un complejo de apartamentos de South Point.
El portavoz de la policía de Miami-Dade, Álvaro Zabaleta, declaró en una rueda de prensa que «la víctima fue elegida al azar por este individuo. No tenía nada que ver con él, no tuvo ningún tipo de altercado, sino que era un individuo que estaba regresando de su trabajo, caminando a su apartamento cuando el sujeto lo enfrentó».
Los padres de Gutiérrez, quien era autista, ofrecieron sus declaraciones al canal Univision 23, donde explicaron que su hijo dejó a su esposa y a su hijo de cuatro meses en Cuba, y que era un hombre tranquilo y trabajador. El padre, Pablo Gutiérrez, mostró el lugar donde su hijo había sido baleado y lamentó el incidente, diciendo: «Le metieron cuatro tiros por la espalda. Que Dios lo tenga en la gloria, él fue un hijo intachable, de alma, corazón y vida».
La madre de la víctima, Bertha Marino, expresó su dolor y su incredulidad ante lo sucedido: «No sé por qué lo mató. ¿Por qué a mi hijo? Él no le hizo nada. Lo mataron por nada. No tiene perdón de Dios». Marino también señaló que Gutiérrez había llegado a Estados Unidos hace diez años y que su muerte deja a su hijo de cuatro meses sin padre.
El asesinato de Gutiérrez ha dejado a la comunidad cubana de Miami en shock, ya que el hombre era considerado un miembro valioso y respetado de la comunidad. La policía continúa investigando los motivos detrás del tiroteo y está trabajando para determinar por qué Donovan Watson abrió fuego contra Gutiérrez sin motivo aparente.
La tragedia también ha reavivado la conversación sobre la violencia armada en Estados Unidos y la necesidad de tomar medidas para proteger a las comunidades de la creciente ola de violencia que se vive en el país. Mientras tanto, la familia y amigos de Jean Gutiérrez lloran su pérdida y piden justicia por su muerte sin sentido.