El gobierno de Donald Trump podría enviar pagos de $5,000 a millones de contribuyentes gracias a una iniciativa impulsada por Elon Musk y el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE).
La propuesta busca redistribuir parte de los ahorros obtenidos por la eliminación de contratos y la reducción del gasto público, sin imponer requisitos adicionales para los beneficiarios.
Un plan basado en recortes y eficiencia
El proyecto, denominado «DOGE Dividend», pretende devolver el 20% de los fondos ahorrados por los recortes gubernamentales. Musk anunció en X que presentará la propuesta a Trump, asegurando que ya se han cancelado 1,127 contratos, lo que representa un ahorro de $55,000 millones.
James Fishback, CEO de Azoria Partners, respaldó la iniciativa en una carta donde sugiere que el dinero se distribuya entre 79 millones de hogares contribuyentes. Según Fishback, este pago no sería un estímulo económico, sino un reembolso por eficiencia administrativa, incentivando la participación en el mercado laboral.
¿Quiénes recibirán el cheque de estímulo?
El Tax Policy Center estima que en Estados Unidos hay aproximadamente 132 millones de hogares, pero solo el 59.9% calificaría para el pago, ya que estaría destinado exclusivamente a contribuyentes federales.
Musk apunta a una reducción de $2 billones en gasto público
El DOGE tiene como meta reducir el gasto gubernamental en $2 billones, aunque hasta ahora solo ha alcanzado $55,000 millones, menos del 3% del objetivo. La propuesta necesitaría aprobación del Congreso, donde los republicanos podrían respaldarla, ya que los pagos coincidirían con las elecciones intermedias.
Trump aún no ha emitido comentarios sobre la iniciativa, pero la posibilidad de que millones de ciudadanos reciban un cheque de estímulo podría generar un amplio debate en el ámbito político y económico.
¿Cómo afectará la economía?
Si bien medidas similares fueron implementadas durante la pandemia por Trump y Joe Biden, los cheques de estímulo fueron criticados por su impacto en la inflación.
Sin embargo, Fishback argumenta que el «DOGE Dividend» no tendría el mismo efecto, ya que proviene de recortes presupuestarios y no de un aumento del déficit.
No obstante, analistas de The Kobeissi Letter advierten que, aunque la iniciativa no incrementaría directamente la deuda, podría dificultar la reducción del déficit federal, actualmente en $400,000 millones.
Además, los recortes del DOGE han provocado miles de despidos en el sector público, lo que ha generado protestas en varias agencias gubernamentales y en el National Mall.
Con solo $55,000 millones ahorrados hasta ahora, la viabilidad de la propuesta sigue siendo incierta, pero el plan ya ha comenzado a generar expectativas en millones de ciudadanos.