Se trata de una cuantiosa ayuda que beneficiará a las familias de más bajos recursos en Puerto Rico, así como a sectores claves de la isla. Te contamos.
El Departamento de Energía de Estados Unidos ha destinado 365 millones de dólares para la instalación de sistemas de energía solar y almacenamiento en baterías, con el objetivo de mejorar las condiciones energéticas de los hogares y centros de salud en Puerto Rico. Esta iniciativa busca proporcionar estabilidad eléctrica y reducir los apagones que afectan a miles de residentes en la isla.
De los fondos asignados, 190 millones de dólares estarán disponibles para cubrir los gastos de instalación de paneles solares y sistemas de baterías en áreas comunes de viviendas públicas y multifamiliares subsidiadas. Esta inversión beneficiará directamente a las familias que residen en viviendas estatales y busca aliviar los problemas energéticos de las comunidades más vulnerables.
Otros 175 millones de dólares se destinarán a apoyar a centros de salud y clínicas de diálisis, asegurando que estos espacios críticos puedan mantener sus operaciones incluso durante los frecuentes cortes eléctricos que enfrenta la isla.
Energía solar para combatir los apagones
El anuncio se produce en un contexto de crisis energética en Puerto Rico, donde los apagones crónicos se han agravado desde que el huracán María devastó la isla en 2017, dejando destruida gran parte de la red eléctrica. La situación se ha visto empeorada por años de falta de mantenimiento y baja inversión en infraestructura energética, lo que ha llevado a cortes de electricidad prolongados y recurrentes.
Compromiso federal con la transición energética
En años recientes, el gobierno de Estados Unidos ha aprobado múltiples proyectos para impulsar el uso de energías renovables en Puerto Rico, incluyendo granjas solares y la instalación de paneles solares en hogares de bajos ingresos. Estos esfuerzos forman parte de un plan más amplio para reconstruir y modernizar la red eléctrica de la isla, facilitando una transición hacia fuentes de energía más sostenibles.
Además, los retos financieros de la Autoridad de Energía Eléctrica de Puerto Rico siguen siendo una barrera. Con una deuda de más de 9.000 millones de dólares, la mayor para una dependencia estatal en la isla, la reestructuración sigue en curso casi diez años después de que el gobierno de Puerto Rico declaró su incapacidad de pago.
Con esta nueva inversión, el Departamento de Energía busca no solo garantizar el suministro eléctrico en los hogares y servicios esenciales, sino también promover el uso de tecnologías sostenibles que ayuden a reducir la dependencia de la frágil red eléctrica de la isla.