El presidente Joe Biden ha autorizado una declaración de emergencia para el estado de Luisiana, en respuesta a las condiciones de emergencia ocasionadas por la tormenta tropical Francine.
La medida, que comenzó el 10 de septiembre de 2024, permite que la FEMA movilice los recursos federales para ayudar en las labores de respuesta y mitigación de los daños causados.
Tipos de asistencia proporcionada por FEMA
La asistencia federal proporcionada incluye varios tipos de ayuda para aliviar los impactos de la tormenta:
Distribución de suministros esenciales: FEMA movilizará recursos como alimentos, agua y medicamentos para las áreas más afectadas. Además, se suministrará equipo especializado para reparaciones temporales y la reconstrucción de infraestructuras dañadas.
Medidas de protección de emergencia: FEMA financiará hasta el 75% de los costos de estas acciones, que incluyen evacuaciones, instalación de albergues y otras medidas críticas para la protección de vidas humanas y propiedades.
Evacuación y apoyo en albergues: La asistencia cubrirá los costos de evacuación de las zonas más afectadas y la instalación de refugios temporales para los desplazados. Estos servicios se brindarán en las parroquias designadas para asegurar el bienestar de los ciudadanos.
Equipos de emergencia y recursos técnicos: El gobierno federal proporcionará equipos de apoyo, como generadores eléctricos, sistemas de comunicación y maquinaria pesada para ayudar en las tareas de rescate y recuperación. También se incluirá la reparación de servicios esenciales como electricidad y agua.
Parroquias que recibirán asistencia
Las parroquias que recibirán asistencia federal incluyen Orleans, Iberia, Jefferson, St. Bernard, entre muchas otras. Estas áreas recibirán apoyo prioritario debido a su alta vulnerabilidad ante las condiciones climáticas adversas.
Sandra L. Eslinger ha sido designada como la Coordinadora Federal encargada de dirigir las operaciones de recuperación en Luisiana. Su trabajo consistirá en supervisar la distribución de los recursos y garantizar que las comunidades afectadas reciban la ayuda necesaria para superar esta crisis.
La aprobación de esta emergencia busca reducir el sufrimiento de los residentes de Luisiana y evitar mayores catástrofes en las zonas más afectadas.
