Tres individuos fueron arrestados en Miami Beach tras orquestar un sofisticado plan para el robo y reventa de vehículos de alta gama.
La investigación comenzó cuando se reportó el hurto de un Rolls Royce, lo que llevó a la policía a rastrear una red criminal que logró sustraer autos valorados en un total de 5.3 millones de dólares.
Cómo operaban los ladrones de autos de lujo
Los sospechosos, identificados como Yuriy Korotovskyy (41 años), Arman Gevorgyan (53) y Hrant Nazarian (43), fueron detenidos el 31 de enero. Según las autoridades, utilizaban un método de manipulación de órdenes de transporte para desviar los envíos de los vehículos a ubicaciones fraudulentas sin levantar sospechas.
El jefe de policía de Miami Beach, Wayne Jones, explicó que la investigación permitió desmantelar esta operación ilícita. “Este caso demuestra el esfuerzo meticuloso de nuestros detectives para combatir el robo de automóviles de lujo”, declaró Jones a Telemundo 51.
Las autoridades describieron la modalidad delictiva como una “tendencia criminal compleja” en la que los ladrones explotaban a despachadores y transportistas para facilitar los robos. Los detenidos ahora enfrentan cargos por hurto mayor, tráfico de propiedad robada y conspiración para cometer fraude organizado.
Antecedentes de redes criminales dedicadas al robo de autos
Este caso no es aislado. En diciembre pasado, una operación similar fue descubierta tras el arresto de tres cubanos que robaron más de 50 autos en aeropuertos de Estados Unidos.
Los implicados, Yoel Hernández Frómeta (38), José Antonio Pérez Rodríguez (29) y Yainier Pinillo Toro (30), actuaban en el Aeropuerto Internacional de Dallas-Fort Worth. Reprogramaban los vehículos robados y los revendían tanto en Estados Unidos como en México. Hernández Frómeta, señalado como líder del grupo, tenía antecedentes por delitos similares. Desde su detención, los robos en el aeropuerto de Dallas se redujeron un 40%.
Robo de catalíticos: otro negocio ilegal en Miami-Dade
El robo de autos no es el único delito relacionado con vehículos que afecta el sur de Florida. En enero, tras una investigación de 14 meses, la policía identificó a GMCN Scrap Metal Inc., una empresa en Medley, como el principal comprador de catalizadores robados.
La compañía, propiedad de Gerardo Julio Hernández Rosada, generaba 30 millones de dólares al año con este negocio ilícito. La fiscal estatal Katherine Fernández-Rundle detalló que la red criminal estaba integrada por 13 personas que vendían los catalizadores por entre 200 y 700 dólares, dependiendo de la marca del vehículo.
Los catalizadores contienen metales valiosos como platino, paladio y rodio, cuyo alto precio en el mercado ha incrementado el número de robos. Las autoridades han reforzado las investigaciones para desarticular estas redes y reducir la incidencia de este delito en el condado.