La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, afirmó este martes en conferencia de prensa que cualquier persona que cruce la frontera sin autorización “por definición es un criminal” y, por lo tanto, será deportada.
Las detenciones y deportaciones masivas tras el regreso de Donald Trump a la presidencia han generado incertidumbre entre los migrantes en Estados Unidos.
Ante preguntas de la prensa sobre los migrantes detenidos sin antecedentes penales, Leavitt dejó claro que la política migratoria del actual gobierno no hará distinciones entre quienes hayan cometido delitos graves y aquellos que solo hayan ingresado al país de manera irregular.
Reporter: How many of the illegal aliens deported so far have a criminal record?
Karoline Leavitt: All of them because they illegally broke our nation’s laws.
— Heritage Foundation (@Heritage) January 28, 2025
Expulsión sin excepciones
“Si un individuo ingresa ilegalmente a Estados Unidos, por definición es un criminal, por lo tanto, está sujeto a deportación. Los traficantes de drogas, violadores, asesinos […] definitivamente esos deberían ser prioridad para ICE, pero eso no significa que los criminales ilegales que ingresan a las fronteras de nuestra nación estén fuera de la mesa”, declaró Leavitt.
Según la portavoz, la Casa Blanca considera que entrar sin documentos al país constituye un delito, independientemente de otros factores.
“Sé que la administración anterior no lo vio de esa manera, por lo que es un gran cambio cultural en nuestra nación ver a alguien que viola nuestras leyes de inmigración como un criminal. Pero eso es exactamente lo que son”, aseguró.
Reacciones en América Latina
Las declaraciones de Leavitt surgen luego de que el canciller de Colombia, Luis Gilberto Murillo, señalara que los 201 ciudadanos deportados desde Estados Unidos a Bogotá este martes no tenían antecedentes en ninguno de los dos países.
La postura del gobierno estadounidense sobre la inmigración irregular ha generado tensiones con varios gobiernos de América Latina, de donde proviene la mayoría de los aproximadamente 11 millones de migrantes indocumentados en Estados Unidos.
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