La cubana Ana de Armas cumplió 32 años y acudió a su cuenta de Instagram para compartir con sus seguidores y sus seres queridos, imágenes de su festejo íntimo.
En medio de la pandemia, la cubana no pudo organizar una gran fiesta como corresponde ni salir a disfrutar de una rica cena, pero a juzgar por su gran sonrisa, de todos modos pasó un día muy bueno.
La actriz está pasando estos días de cuarentena junto a su novio, la superestrella hollywoodense Ben Affleck. Justamente, en medio de las imágenes que la cubana eligió subir para dar testimonio de su cumpleaños, De Armas incluyó por primera vez dos fotos junto a Ben.
https://www.instagram.com/p/B_nztHRDhJH/?igshid=mz6rldxjwia3
De esta manera, se convirtió en la primera de los dos en oficializar en las redes la relación que, desde hace un par de meses, se convirtió en la comidilla de la prensa del corazón y que se reveló luego de fotos en una playa de Costa Rica.
En una de esas fotos puede verse a los novios, abrazados, en un balcón, rodeados de un paisaje desértico y solitario. En otras, se ve el pastel de cumpleaños con una vela que revela la edad que acaba de cumplir: 32. Las demás fotos son envíos que retratan la sonrisa de Ana, el menú, la vista y la decoración especial para el íntimo festejo.
Ella agradecía: “Gracias a todos por los mensajes de cumpleaños y el amor. Un brindis por otro año maravilloso”.
Ana de Armas que nació en La Habana en 1988 ha cumplido con todos los pasos que se esperan de una estrella de Hollywood.
Se abrió camino con cintas pequeñas y medianas («Knock Knock», 2015; «Hands of Stone», 2016), brilló en un rol secundario de una gran producción («Blade Runner 2049», 2017) y ya ha llamado a la puerta de los premios («Knives Out», 2019) mirando de tú a tú a compañeros de elenco como Ryan Gosling, Daniel Craig o Jamie Lee Curtis y trabajando para cineastas como Denis Villeneuve o Rian Johnson.
A la espera de que se estrene «No Time to Die», su debut en el mundo de James Bond ahora aplazado, la confirmación de que está en la élite de Hollywood también llega por el lado frívolo de la industria: su relación sentimental con Ben Affleck la ha situado como nuevo objetivo de la prensa rosa en Estados Unidos.
