Llega una nueva saga de James Bond, y será la actriz cubana, Ana de Armas, quien se convierta en la nueva “chica Bond”, regresando a Cuba a través de la ficción, pues el filme recreará parte de la Isla, para acercarse a los orígenes de Ana, quien sigue cosechando éxitos en Hollywood.
«Ojalá estuviéramos en Cuba de verdad y poder compartir esta experiencia con mi gente. Estoy segura de que estarían emocionados y muy orgullosos», contó la actriz cubana durante un encuentro en Londres con un grupo de periodistas, que buscaban referencias y detalles sobre la nueva saga del mítico personaje. El filme que llevará por nombre, «Sin tiempo para morir», la capital británica sirvió de escenario para recrear a la Isla.
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«Consiguieron recrearlo a la perfección. Excepto el tiempo”, apuntó entre risas la actriz, refiriéndose al cambiante clima de la capital inglesa, y que en nada emula al de la isla caribeña. Ana dijo estar emocionada, a la par que «melancólica», pues reconoció que algunas partes de la película le recordaron la vida que tenía en La Habana hace poco más de una década. Recuerda también que siendo una adolescente, Ana de Armas metió su vida en una maleta y se marchó a Madrid dispuesta a cumplir su sueño de convertirse en estrella del cine, cosa que está consiguiendo y con mucho éxito.
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Desde su participación, en 2017, en la cinta de ciencia ficción Blade Runner 2049, junto a Harrison Ford y Ryan Gosling, De Armas ha ido acumulando importantes proyectos que han consolidado su carrera en Hollywood. Ahora la joven, que fue nominada a mejor actriz de comedia por Puñales a la espalda en los Globos de Oro celebrados el pasado 5 de enero, debutará en la franquicia Bond encarnando al personaje de Paloma.
«Nunca pensé que sería una chica Bond. Son todas tan altas, tan perfectas, tan glamurosas, era un nivel de perfección inalcanzable», confesó. Pero la actriz aseguró que la vigésimo quinta entrega rehuye de esa «perfección inalcanzable» perpetuada desde los inicios de la saga y se acerca, en su lugar, hacía una representación más «inclusiva» y «real» de la mujer. “Esta vez las chicas no son perfectas. Mi personaje es un desastre, tiene fallos, es real», explicó Ana.
