El Departamento de Educación anunció que despedirá a casi la mitad de sus empleados como parte de una reestructuración promovida por la administración Trump.
El plazo para notificar a los trabajadores afectados ya está en marcha y alrededor de 1,300 empleados recibirán sus avisos de terminación en los próximos días.
Además, otras 600 personas han aceptado de manera voluntaria su salida o se han acogido a la jubilación anticipada, lo que deja a la agencia en una situación de reducción drástica de personal.
Recortes masivos y el plan para desmantelar el Departamento de Educación
El Departamento de Educación es una de las agencias más pequeñas del gobierno federal, con aproximadamente 4,000 empleados distribuidos entre su sede en Washington y oficinas regionales en todo el país. Sin embargo, desempeña un papel clave en la aplicación de leyes sobre igualdad de oportunidades en la educación, financiamiento estudiantil y seguridad en los campus.
Linda McMahon, secretaria de Educación, defendió la decisión asegurando que los despidos buscan hacer más eficiente el gasto público y dirigir los recursos “a donde más importan: estudiantes, padres y profesores”. Sin embargo, no detalló cómo la reducción de personal beneficiará directamente a estos grupos.
En una entrevista con Fox News, McMahon confirmó que estos despidos son el primer paso hacia la eliminación total del Departamento de Educación, un objetivo que Trump ha defendido desde su primera campaña presidencial. No obstante, reconoció que para desmantelar la agencia sería necesario el aval del Congreso.
El impacto en los estudiantes y la comunidad educativa
Los despidos han generado preocupación entre docentes, estudiantes y organizaciones que defienden la educación pública. El Departamento de Educación gestiona programas clave como becas federales, el sistema de préstamos estudiantiles y políticas contra la discriminación en las escuelas.
Sheria Smith, líder del sindicato de empleados federales del Departamento de Educación, advirtió que esta medida afectará directamente a las familias trabajadoras y a los estudiantes de bajos ingresos que dependen de la ayuda financiera del gobierno para acceder a la universidad.
“Si necesitas asistencia financiera para estudiar, si eres servidor público y esperas un perdón de préstamo estudiantil, o si quieres que los derechos de tus hijos en la escuela sean protegidos, esto te afecta”, señaló Smith en un comunicado.
La senadora demócrata Patty Murray también criticó la medida, señalando que la administración Trump busca «romper el sistema de educación pública» y trasladar los fondos federales hacia instituciones privadas y programas de educación alternativa.
DOGE y la ola de despidos en el gobierno federal
Estos recortes forman parte de la iniciativa Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), liderada por Elon Musk, que ha impulsado despidos masivos en varias agencias federales con el argumento de reducir el tamaño del gobierno.
Hasta el momento, no está claro cómo se manejarán los programas educativos en los estados tras los recortes, ni qué ocurrirá con los fondos destinados a garantizar la equidad y el acceso a la educación.
Mientras algunos sectores conservadores aplauden la medida como un paso hacia una mayor autonomía estatal en materia educativa, la incertidumbre crece entre los afectados por la desaparición de un departamento que ha sido fundamental en la educación de millones de estadounidenses.