Insectos y medusas serían una alternativa para la alimentación de millones de personas, ante los efectos del cambio climático y el crecimiento poblacional. Esa es la propuesta que lanzó este lunes la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
Los detalles aparecen en un documento titulado Pensar en el futuro de la seguridad alimentaria, reporta la agencia EFE. En el mismo se afirma que hasta ahora, para producir más alimentos, se han empleado pesticidas y técnicas intensivas que han provocado una mayor deforestación y escasez de agua.
Todo ello ha “dañado gravemente el medio ambiente”. Por eso pide buscar alternativas para abastecer las sociedades sin dañar a nuestro entorno.
Cultivar algas, medusas e insectos en ambientes controlados reduciría costos, pues las algas no exigen fertilizantes, y los insectos no generan gases de efecto invernadero. Además, diversos estudios científicos reconocen su valor nutricional, según la FAO.
Este organismo de Naciones Unidas, sin embargo, recomienda no consumir estos alimentos directamente de la naturaleza, pues podrían contener bacterias o metales pesados.
De igual modo, la alimentación vegana es otra opción ante los riesgos del cambio climático y el bienestar de los animales. Productos como las leches de avena o soja o los sustitutos de carne elaborados a partir de legumbres, son excelentes alternativas.
Al respecto el informe indica que “algunas bebidas de origen vegetal no son sustitutos adecuados de los productos lácteos de origen animal debido a su limitada diversidad de nutrientes”. Por ello se desaconseja su uso en niños.
Ciencia y tecnología contra cambio climático
La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura hace énfasis en la importancia de la ciencia y las innovaciones tecnológicas para enfrentar el cambio climático. De ese modo es posible reducir costos y mejorar la eficiencia de los diferentes procesos.
Muestra de ello es el uso de sensores para controlar la temperatura y la humedad durante la cadena de producción. La FAO también menciona la impresión 3D en la creación de alimentos, con la posibilidad de “diversificar y personalizar la comida a través de la mezcla de ingredientes, probióticos y vitaminas”.