Desde la aprobación de una nueva ley en Miami Beach a fines de 2023, los arrestos de personas sin hogar han aumentado drásticamente en todo Miami-Dade. La ley permite a la policía arrestar a personas sin hogar que rechacen ofertas de refugio, lo que ha llevado a más de 200 arrestos en lo que va del año. Ron Book, presidente del Homeless Trust, critica esta medida, afirmando que encarcelar a personas sin hogar no solucionará el problema. Además, una ley estatal que prohibirá dormir en público entrará en vigor el 1 de octubre de 2024.
Impacto de la ley estatal
La ley estatal que entrará en vigor pronto preocupa a defensores de los derechos civiles, ya que permitirá a los ciudadanos demandar a gobiernos locales si las personas sin hogar continúan durmiendo en espacios públicos. Esto podría generar presiones legales para abrir campamentos específicos para esta población. Sin embargo, los refugios existentes están al máximo de su capacidad, con más de 2,700 personas sin hogar durmiendo en refugios del condado cada noche.
Diferencias de opinión entre el gobierno local y el Homeless Trust
La policía de Miami Beach y los trabajadores del Homeless Trust realizan censos periódicos de la población sin hogar en la ciudad. Mientras que las autoridades locales creen que los arrestos son una medida necesaria, el Homeless Trust y otros activistas como David Peery, de la Miami Coalition to Advance Racial Equity, critican estas acciones como una criminalización de la pobreza. Peery, quien ha vivido en situación de calle, argumenta que muchas personas no tienen más opción que dormir en público debido al costo elevado de la vivienda.
Protestas y reacciones
Activistas y residentes han protestado contra el aumento de los arrestos, con manifestaciones recientes en lugares como la mansión Versace en Ocean Drive. Los manifestantes exigen un enfoque más compasivo, pidiendo “llaves de casa, no esposas”. Denuncian que la ley solo expulsa a las personas sin hogar de Miami Beach hacia otras zonas, como la Ciudad de Miami, donde la población sin hogar ha aumentado en un 16% desde el año pasado.
Este creciente conflicto entre la criminalización de las personas sin hogar y la falta de recursos suficientes para ayudarlas refleja un dilema creciente que afecta a Miami-Dade y al estado de Florida en su conjunto.
