Turquía apoya la producción de garbanzos en Cuba, específicamente en el municipio Taguasco, en Sancti Spíritus. El proyecto, iniciado en 2020, busca incrementar la cosecha de este grano, en medio de las serias dificultades con la alimentación que sufre la Isla.
Esta semana la Agencia Turca de Cooperación y Coordinación (Tika), donó a Cuba equipos para aumentar el rendimiento de la cosecha del garbanzo. Un tractor, una sembradora, una cosechadora y un sistema de riego, forman parte del lote, según declaró a la Agencia Cubana de Noticias Maury Hechavarría Bermúdez, viceministro de la Agricultura.
El funcionario dijo a la prensa oficial que en Taguasco existe un proyecto de cooperación con Tika para la siembra de la leguminosa. Precisamente ese será el destino de “la moderna tecnología ofrecida a la Isla antillana, donde la producción de garbanzo ha sido una meta ansiada por muchos de sus agricultores”.
Cultivo de garbanzos en Cuba
El cultivo de garbanzos en Cuba ha sido afectado en los últimos años por varias plagas, lo que ha incidido en una disminución de la producción.
A fines de 2020 se sembraron en Taguasco 10 nuevas variedades del grano como parte del proyecto de colaboración con Turquía. Este se desarrolla en tierras de la Cooperativa de Producción Agropecuario 26 de Julio, en la zona El Plantel. Allí se sembró una hectárea con las 10 variedades turcas, y tres creadas en Cuba.
El gobierno cubano maneja la posibilidad de usar la harina de garbanzo en la producción de panes, ya sea como como sustituto o en combinación con la harina de trigo.
Con ese objetivo trabaja el Centro de Investigaciones Agropecuarias, en Villa Clara. La harina de garbanzo, según especialistas de dicho centro, pudiera emplearse en panadería y repostería, además de como extensor cárnico al igual que la soya.