La aguda crisis que padece Cuba ha incrementado la cantidad de personas que necesitan de la asistencia social para vivir. Así lo confirman datos del Anuario Estadístico de 2021, publicado por la Oficina Nacional de Estadísticas e Información (ONEI).
Los números de esta entidad estatal reflejan que el año pasado creció un 111% la cifra de cubanos que requirió la ayuda del gobierno. Se trata de miles de personas que, ante el agravamiento de la situación en la Isla, acudieron a este tipo de apoyo.
La ayuda puede ir desde almuerzos y comidas en los llamados Sistemas de Alimentación Familiar (SAF) hasta determinadas cuantías monetarias para solventar ciertos gastos.
Al respecto, el economista cubano Pedro Monreal comentó en Twitter que “a falta de datos oficiales sobre pobreza en Cuba, la cifra de beneficiarios de la asistencia social pudiera ser tomada como la cuantificación del ‘núcleo duro’ de pobreza crónica”.
Crece la pobreza en Cuba
Si bien los datos estadísticos dejan algunas zonas en sombras, sí puede inferirse que al menos un 3,6% de la población cubana vive en condiciones de pobreza. Monreal precisa algunas cuestiones en este sentido.
“El nivel total de pobreza crónica en Cuba debe ser superior a los beneficiarios de la asistencia social, pero no se dispone de información pública sobre una ‘línea de pobreza crónica’ que pudiera incluir en esa categoría un número mayor que los receptores de asistencia social”.
El economista destaca que “el ‘gasto por la asistencia social’ ―a precios constantes de 2017― se redujo 53% en el mismo año en que el número de beneficiarios aumentó 111%.”.
Especialistas cuestionan el modo en que el gobierno cubano calcula el índice de personas pobres en la nación caribeña. Por ejemplo, no se consideran los ingresos per cápita de la población, o sea, no se tienen en cuenta los ingresos.
Se argumenta al respecto que la salud y la educación son servicios gratuitos, y suman entonces al estatus económico de las personas.