La gloria deportiva del béisbol en Cuba Lázaro Valle Martell sufrió un accidente de tránsito este jueves en La Habana. Mientras circulaba por Vía Blanca en Boca Ciega y Guanabo, el auto en el que iba colisionó con fragmentos de árboles podados en la carretera. El impacto ocasionó al expelotero un bajo nivel de ceguera en el ojo derecho y marcas en la frente, pero sin riesgo para la vida.
La esposa de Valle, Margarita Vázquez denunció en las redes sociales la irresponsabilidad de abandonar en la calle objetos potencialmente peligrosos que provocan accidentes. También agradeció a las personas que transitaban en bicicleta por el lugar por haber socorrido al exlanzador de 59 años de edad.
Otro estelar del montículo cubano en épocas pasadas, René Arocha, se preocupó por el estado de salud de su excompañero en el equipo Industriales. En Facebook y gracias a Margarita Vázquez, Arocha publicó la descripción de lo sucedido con fotografías del automóvil con el parabrisas roto. Desde que ocurrió el hecho lamentable, muchos usuarios de Internet han querido brindarle apoyo y pensamientos positivos al supersónico de la capital.
El supersónico de los Industriales
Valle es natural de Encrucijada, municipio que pertenecía a la antigua provincia Las Villas y nació el 18 de diciembre del año 1962. Integró los equipos Cuba, se coronó en tres ocasiones en campeonatos del mundo y alcanzó medalla de plata en las olimpiadas de Sydney 2000.
Resultó líder del pitcheo en Series Nacionales de Béisbol y Series Selectivas en la isla, destacándose la mejor efectividad del torneo doméstico en 1988–1989.
Con una talla de 6,1 pies de estatura y 203 libras de peso lanzaba a la derecha.
La velocidad de sus lanzamientos era su arma principal, tenía una slider temible y un buen cambio de bola que balanceaban el repertorio que poseía. Entre 1989 y 1990 eslabonó una cadena de 25 victorias seguidas, una hazaña que aún perdura.