La foto de un cocodrilo cubano mereció recientemente el principal premio en los Mangrove Photography Awards. La artista que captó la espectacular instantánea es Tanya Houppermans.
Ella logró el éxito con la toma en primer plano de un ejemplar rodeado de manglares que habita en el archipiélago Jardines de la Reina. Esa zona se ubica justo al norte de la Isla y está catalogada como protegida desde el año 1996.
El objetivo del concurso es mostrar las relaciones entre la vida silvestre, los bosques de manglares y las comunidades costeras. El evento, auspiciado por Mangrove Action Project, ya se ha realizado durante ocho años de forma consecutiva.
Entre sus directrices expone la fragilidad de los ecosistemas únicos antes mencionados, tanto por encima como por debajo del agua. A propósito, Jardines de la Reina clasifica como uno de los entornos marinos más vírgenes del planeta.
Las fotografías de manglares son aún un mundo por descubrir
Es un hecho, los premios de fotografías de manglares conforman una plataforma ideal para que las personas se motiven a conocer más sobre estos fabulosos ecosistemas. “La gente se intriga sobre el magnífico papel ecológico que juegan los manglares en nuestras vidas”, dijo uno de los jueces del concurso, Dhritiman Mukherjee.
Otra autoridad en el tema y parte del jurado, Octavio Aburto, reveló que las imágenes de este año cautivaron la imaginación de todos los presentes. “Nos dan mucha esperanza e iluminan un futuro positivo para los ecosistemas de los manglares”, resaltó el experto.
Los manglares son fundamentales en la protección contra el cambio climático. Datos oficiales indican que 4 mil metros cuadrados de sus bosques absorben aproximadamente la misma cantidad de dióxido de carbono que idéntica cifra de selva amazónica.
Igualmente protegen las costas de la tan dañina erosión, al tiempo que las tormentas son más frecuentes en el mundo.