Un nuevo record de compra de pollo por parte de Cuba a Estados Unidos se registró en febrero de este año. El economista cubano Pedro Monreal, partir de datos del Departamento de Agricultura estadounidense, asegura que ese mes llegaron a la Isla 31 212 toneladas de pollo. Esa cifra es la tercera mayor de los últimos veinte años, solo superadas por la importación de 33 842 toneladas en julio de 2019 y 32 755 en marzo de 2021.
Las compras de más grandes cantidades de la carne de ave procesada en Estados Unidos, parece estar motivada por una ligera disminución del precio del producto. Si en enero estaba a 0,91 dólar el kilogramo, en febrero bajó a 0,87 dólares.
A través de su cuenta de Twitter, Monreal recuerda que entre 2001 y 2021, Cuba compró a Estados Unidos un total de 2,78 millones de toneladas de carne de pollo. Ello implicó el desembolso de 2 368 millones de dólares en efectivo, pues las sanciones norteamericanas no permiten el uso de créditos ni los pagos a plazos.
Compras cada vez mayores
Las importaciones de pollo a Estados Unidos en 2021 fueron considerables. Más de 300 000 toneladas llegaron a Cuba en ese periodo, por un costo de 279,7 millones de dólares. Esas cifras casi duplicaron las correspondientes a 2020.
A pesar de esas millonarias compras, la oferta del producto no es estable. Cada cierto tiempo en casi todas las provincias se vende por la libreta una determinada cantidad de pollo. La demora entre una entrega y otra en no pocas ocasiones hace que este producto falte en los hogares cubanos.
Una mayor presencia tiene el pollo, en cambio, en las tiendas en divisas. Sin embargo, tampoco es frecuente una oferta variada en ese sentido. Las demandadas cajas de cuartos traseros, pollos enteros o pechugas no siempre están al alcance de la mano, no digamos ya del bolsillo del cubano de a pie.
Es cierto que la compra de pollo a los Estados Unidos ha aumentado, pero aún no es suficiente, pues siempre escasea.