El envío de remesas familiares constituye el sustento de millones de hogares en toda América Latina y un aporte decisivo para la economía de numerosos países de esta región.
Sin embargo, las remesas enviadas por los migrantes latinoamericanos se han visto seriamente afectadas por los efectos de la pandemia y ya se anticipa una reducción durante el 2020: «la mayor de la historia reciente», según el criterio del Banco Mundial.
En marzo ya los envíos de dinero desde el extranjero se desplomaron en un 21,9% en República Dominicana, en un 10.7% en El Salvador, 15,5% en Honduras y un 9,7% en Guatemala, según estadísticas oficiales aportadas por el Centro de Estudios Monetarios Latinoamericano (CEMLA).
«Sin embargo lo que vamos a ver en abril seguro van a ser caídas muy fuertes en las remesas a todos los países», publica BBC Mundo.
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Según Manuel Orozco, al frente del programa de Migración, Remesas y Desarrollo de Diálogo Interamericano, los indicadores sugieren que durante marzo y abril los envíos de dinero a toda América Latina y el Caribe menguaron ya en un 18%.
«Lo que vemos en un escenario que ya se está volviendo bastante extremo -dadas las tasas de crecimiento negativas de América Latina y el significativo aumento del desempleo en EE.UU., sobre todo entre los latinos- es una caída de las remesas de, en promedio, el 30%», explicó a BBC Mundo.
Ello representaría unos 30 mil millones de dólares menos para una región que en 2019 recibió más de 103 mil millones.
Ese monto equivale aproximadamente a todo lo enviado el año pasado por emigrados ecuatorianos, guatemaltecos, hondureños, salvadoreños, nicaragüenses y peruanos juntos; y es más de cuatro veces superior a las remesas enviadas por los colombianos.
No obstante, aunque afectará a todos los países de la región, algunos se verán más afectados que otros.
«La magnitud del problema en términos de ingresos siempre va a ser superior para los países que tienen más migrantes en Estados Unidos», explica Orozco, quien además precisó que el 75% de las remesas enviadas a América Latina provienen de los EE.UU.
«Pero en términos de número de hogares afectados el impacto va a ser mayor para los países con poblaciones en otras partes de América Latina, porque estas están atravesando situaciones tan duras que ya hasta están emprendiendo el regreso», asegura.
Y entre esas naciones el especialista menciona los casos de Haití, Venezuela y Nicaragua, que en su opinión «van a verse drásticamente afectados» con la disminución de las remesas familiares, países en los que además representan un elevado porcentaje del Producto Interno Bruto local.
«Los venezolanos se encuentran predominantemente en Sudamérica: en Colombia, Chile, Perú y Ecuador, y en esos países lo están pasando tan mal que están teniendo incluso problemas de alimentación. Los haitianos en Chile también la están pasando mal, igual los nicaragüenses que están en Panamá», reseña.
«En Haití en 2019 las remesas representaron el 37% del PIB. En Honduras fue el 22%. En el caso de El Salvador, 21%. Nicaragua, 13%, Guatemala, 13%», cita BBC Mundo.
El Salvador es un país que cuenta con 2,2 millones de hogares. Pero hay un millón de hogares que reciben remesas. Entonces una caída del 18% estamos hablando de casi 200.000 hogares que dejan de recibir, eso es casi el 10% de los hogares de El Salvador», agrega Orozco.
Como explica el especialista del BID Lab, el 80% de las remesas se siguen enviando desde puntos de pago en efectivo, como Western Union o Money Gramm, y muchas de esas tiendas han tenido que cerrar como resultado de las medidas de aislamiento social.
«Y aunque muchos han migrado a las transferencias electrónicas, no todos los migrantes tienen cuentas bancarias lo que crea una dificultad», le dice a BBC Mundo.
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Muy buen articulo pero me gustaria que tambien se publicaran los datos de Cuba